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Chocolate Peanut Butter Banana Bread - {Texas is calling}

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Por mucho que se esfuercen en vendernos Silicon Valley, la Estatua de la Libertad, y el día de Acción de Gracias, para un español que ha crecido en los años 80-90 viendo pelis americanas, el producto estadounidense que más curiosidad ha despertado en ejércitos de niños es la mantequilla de cacahuete. Reconocedlo. Esos sándwiches de mantequilla de cacahuete son lo más americano que se puede imaginar. Así que aquí estoy, abrazando el American  FoodStyle para ir aclimatándome. ¡Nos vamos a vivir a USA!

Can a recipe get more American than banana bread? Yes IT CAN. 
Can an ingredient get more American than peanut butter? Yes IT CAN.
Can anything combining banana bread and peanut butter get any better? Add chocolate and YES IT CAN.
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Dentro de dos meses os escribiré desde mi nuevo hogar en Houston, Texas. Y como parece que la aventura no va a estar exenta de americanadas peliculeras, y como esto es un blog de comida, vamos a ponernos en situación y os cuento los detalles con una receta muy americana.
¿Qué dices? ¿Que te vas a vivir fuera? Pues sí, muy fuera. Nada menos que a EEUU, con toda la familia. Y para qué lo voy a hacer soft  y me voy a ir a un sitio más o menos europeizado  (si es que eso existe en ese país)? Pues no, ya que me voy a EEUU me voy a EEUU a lo bestia, a TEXAS, que es más…. es MÁS. Texas es más todo, o todo es más en Texas, sobre todo más grande. Así que allá vamos, a vivir la aventura de nuestra vida en familia.
Y como esto es mi blog y cuento en él lo que quiero, pues os diré que estoy un poco acohonada. Yo que siempre he sido aventurera y me ha encantado lo de vivir fuera, estoy a partes iguales emocionada y muerta de miedo. ¿Y sabéis quién tiene la culpa de eso? La de siempre, la dichosa edad! Me dices a mí que nos vamos a EEUU hace 10 años y no hago ni la maleta: “dame el billete y ya me apañaré” es lo más que te diría mientras te digo adiós con la mano desde la puerta de embarque. Y en cambio ahora, ilusionada como estoy de haberlo conseguido después de mucho tiempo buscándolo, me da pelín de vértigo. Igual el hecho de ser responsable de dos mini-vidas de 7 y 4 años tiene también algo que ver. Pero creo que es la oportunidad de sus vidas también, así que allá vamos.
Os vais a jartar de cocina fusión, porque en cuanto me monte la barbacoa pienso hacer en ella hasta paellas. Así que el blog sigue vivo, y además espero dedicarle mucho más tiempo. Igual al principio mientras nos instalamos no puedo actualizar con mucha frecuencia pero seguiré aquí. Espero que os apetezca saber de nuestras aventuras. Además las voy a escribir también en inglé!
Y ya está, vamos con la receta porque si os decía que no puede haber nada más americano que la mantequilla de cacahuete, el banana bread está seguro en el Top 5 de comida americana típica, así que he combinado ambas cosas y le he echado chocolate porque... ¿Hace falta una razón para echarle chocolate a algo? Os animo a probarlo. Es una receta adaptada de ésta de Minimalist Baker. Ahí va:

Ingredientes
  • 1 huevo
  • 3 plátanos bien maduros
  • 3 cucharaditas y media de levadura química
  • Una pizca de sal
  • 80 grs de mantequilla de cacahuete
  • 3 cucharadas soperas de aceite de girasol
  • 70 grs de azúcar moreno (puedes poner hasta 100 grs si los plátanos no están muy maduros)
  • 180 grs de leche de soja ( o de leche de almendras, arroz, avena, o de vaca)
  • 200 grs de almendra molida
  • 60 grs de cacao en polvo sin azúcar
  • 130 grs de harina
  • 90 grs copos de avena
  • 1 puñado de pepitas de choco
  • 1 puñado de avellanas cortadas groseramente con cuchillo



Preparación
  1. Precalentar el horno a 180ºC y engrasar un molde de tipo plum cake o recubrir con papel sulfurizado.
  2. En un bol grande machacar los plátanos con un tenedor y añadir el huevo, la sal, la mantequilla de cacahuete, el aceite, el azúcar y la leche. Mezclar bien hasta integrar.
  3. Añadir la harina, la levadura, la almendra, el cacao y los copos de avena y mezclar bien con una espátula. Es una mezcla espesa.
  4. Hornear durante unos 30 min sin abrir la puerta del horno y en ese punto abrirla y echar por encima los puñados de pepitas y de avellanas. 
  5. Hornear otros 20 minutos y cuando lleves 50 en total insertar un palito de brocheta a ver si está listo. El mío tardó en total 55 minutos.
  6. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Recipe in English
You must know, Americans who get to read this, that nothing screams USA for Europeans, more than peanut butter. You probably do not notice that peanut butter has been more present in any 80’s-90’s movie than Steven Spielberg. And you probably do not notice it because peanut butter is something so INTO your lives that you just do not see it anymore.
But let me tell ya something that you may not believe: in some places in Europe such as Spain where I come from, PB does not exist. For us Spaniards, PB is just that legendary product that everybody seems to love and which has haunted our childhood.
Then the age to learn and travel comes, and you are 20, and you go to the US to learn the language, and all you can think of is to lay your hands in that peanut butter (which results in quite a mess after all because it is called butter for a reason, and it sticks man) and to bring some back home so everybody can get near the quimera.
Then the internet age comes along and you get to buy anything you want online. And grocery stores learn the lesson too and they start offering everything that American TV shows offer so they can keep us loyal and in love. And that is how PB ends up in my pantry, and allows my family to enjoy this preview of what may come for us in the near future.
In less than two months we will be leaving our home country, Spain, with all its European-Mediterranean flavour, to start a new life in America. Houston, Tx is awaiting and we are so happy to dive into the whole American experience. Let’s start with some PB flavour, with some banana, and some chocolate, and I am sure it will feel like home very soon. Thanks to Minimalist Baker for the inspiration I got fromthis recipe from her blog. 



Ingredients
  • 1 egg
  • 3 ripe bananas
  • 3.5 tsp baking powder
  • A pinch salt
  • 1/3 cup peanut butter
  • 3  Tbsp vegetable oil (I used sunflower)
  • 1/3 cup brown sugar (you can go up to ½ cup if your bananas are not very ripe)
  • 3/4 cup non-dairy milk (I used soy, you can use regular milk too)
  • 1 1/4 cup almond meal
  • 1/2 cup unsweetened cocoa powder
  • 1 cup all purpose flour
  • 1 cup rolled oats
  • A handful of chocolate chips
  • A handful of hazelnuts chopped
Instructions
  1. Preheat your oven to 350ºF and grease or line a loaf pan.
  2. In a large bowl mash bananas and add egg, salt, peanut butter, oil, brown sugar and milk. Mix well to combine
  3. Add flour, almond meal, baking powder, cocoa powder, rolled oats and mix with a spatula. The mixture will be thick.
  4. Transfer mixture to loaf pan and bake for 30 min. 
  5. Then open the oven and sprinkle the loaf with chocolate chips and choped hazelnuts. Then continue to bake for another 20 min. When you have reached 50 min total time, check doneness with a toothpick. Mine was ready at 55 min.
Meet the legend







Bacon twists - Torciditos de hojaldre y bacon

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La claves de una receta perfecta para una comida con invitados son: que se haga prácticamente sola, que esté rica, y que el aspecto dé la impresión de que tus dotes como cocinero son estratosféricas (la palabras clave son “dé  la  impresión”). Son las recetas ganadoras y hoy os traigo una.

When hosting a dinner for family or friends you should always have recipes that go for these 3 principles: (1) They need practically no prep, (2) They turn out delicious, and (3) They give the impression to people that your cooking skills are way higher than theirs. Give  the  impression  being the key words in principle (3). Those are winner recipes, and here is one.

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Hablando de dar la impresión de haber trabajado mucho cuando en realidad lo has hecho poco, siempre me ha repateado justo lo contrario. Que levante la mano el que no ha salido de un examen con alguien que iba diciendo “voy a suspendeeeer”. Suele ser el momento final que ha comenzado con la cara de diarrea que ponen esas mismas personas antes de entrar al examen diciendo “lo  llevo fatal, no  me  ha  dado  tiempo  a  estudiarme  los  5  últimos  temas”. Con la práctica ya les ves la cara y sabes que sus dotes como actores son nivel  Lydia  Bosch  (perdón si a alguien le gusta, yo no puedo con ella), pero las primeras veces te la cuelan. Y tú allí, solidarizándote: “ya,  yo  también  suspendo  fijo”.  Y cuando salen las notas pasa lo que pasa siempre: ZASCA, una matrícula de honor. Y tú, un 4.
Porque claro, si me dices que han aprobado con un 5 raspadito, o un 6 incluso! pues puede colar que han tenido suertecilla (la que no has tenido tú), pero ¡¿un 10?! ¿Cómo alguien que saca un 10 puede decir que va a suspender? Y sobre todo ¿POR QUÉ? ¿Por qué hacen eso? Siendo bien pensada podría decir que es por solidaridad con los que sí suspendemos, porque igual la cara de diarrea que se les ve a ellos antes del examen se nos ve a nosotros después. Pero yo soy mal pensada, y creo que lo hacen por lo grata que es la sensación del recochineo delante de la lista de las notas.

Lo que pasa es que a mí cuando un examen me salía de 10, que también los hubo, la sensación esa que te entraba por el cuerpo mientras intentas no gritar ¡lo he clavao!, no me la podría haber guardado para mí. Luego sacaba un 6, pero el momentazo de saber que habías aprobado con total seguridad no te lo quitaba nadie.
En fin, en cualquier caso esta receta es lo opuesto. Es de estudiar para un 5 y de sacar un 10. Así que no hay excusa para no superar la prueba con éxito.
Sólo hay 4 ingredientes en esta receta y os diré algunas cosas sobre ellos: el hojaldre a mí me gusta que sea refrigerado, no congelado, y ya sabéis que soy fan del de Lidl. La panceta: en Mercadona venden la marca La  Selva  que me gusta bastante y tienen la variedad de bacon y de panceta. Yo prefiero la panceta, me parece que la proporción de grasa es menor, pero eso va en gustos. El bacon tiene ese toquecito de sabor ahumado que también es muy rico. La mostaza, yo pongo Dijon, pero podéis poner antigua o mostaza normal, es lo que le dará el toquecillo saladito. El queso: lo ideal es un queso “sabrosón” tipo parmesano o manchego curado rallado, pero yo tenía el típico emmental rallado que es más soso y quedó muy bien porque la mostaza ya le da un toque salado muy intenso.

Ingredientes
  • 1 lámina de hojaldre rectangular 
  • 1 paquete de panceta 
  • 2 cucharadas de mostaza Dijon
  • Un puñadito de queso rallado
  • Huevo batido para pintar

    Preparación
    1. Extender la lámina de hojaldre (si es muy grueso como el de Mercadona, extenderlo un poco más con un rodillo, el de Lidl no lo necesita).
    2. Medir el alto del rectángulo (el lado corto) y ver si se corresponde con el largo de las lonchas de panceta. Si no, habrá que añadir trocitos.
    3. Extender la mostaza bien por por la lámina de hojaldre. Bien extendida no hace falta poner mucha, que es muy fuerte de sabor.
    4. Espolvorear con el queso rallado que se quedará adherido a la mostaza.
    5. Colocar las lonchas de panceta encima de la lámina, una al lado de otra dejando un pequeño espacio entre ellas y completando todo el alto del hojaldre con trozos si el largo de una sola loncha se queda corto.
    6. Cortar el hojaldre con un cuchillo afilado entre loncha y loncha de panceta.
    7. Retorcer cada trozo sobre sí mismo como haciendo una espiral e ir colocando las espirales en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado
    8. Introducir en la nevera unos 10-15 min y mientras precalentar el horno a 200ºC.
    9. Pintar con huevo batido y hornear durante unos 20 min o hasta que esté dorado. Se puede comer caliente (mortífero de bueno), templadito o frío.
    Did you ever experienced coming out of an exam with the strong feeling of having failed it? I have. And my feeling was never wrong. Nothing could annoy me more in those situations than having someone tell me oh, it  went  really  bad,  I  am  so  failing  this  exam,  it  was  so  difficult... Solidarity arises and you tell them that it went really bad for you too, and that you will study together and everything is going to be fine and you will both pass the next exam and succeed and be friends forever and stuff...
    And then there comes betrayal: not only they don't fail, but they get the best score possible. And you,.. you fail, of course.
    I always wondered why people do that? WHY?? Is it so obvious for them that you are going to fail by looking at your face that they cannot help offering their solidarity? I tend to think that it is more that feeling of condescension that is so appealing to them.
    But I have something to tell those people: nothing feels better than knowing you have answered correctly to every single question in a test, and coming out screaming out loud NAILED IT!! So they can go on and keep that great feeling for themselves and grow old and be unhappy and die alone (I might have got a little carried away by some latent resentment)
    In any case, this recipe is the opposite: is the opportunity of nailing it without prior studying or working. Only success is allowed.
    Ingredients
    • 1 sheet puff pastry
    • Slices of bacon
    • 2 Tbsp dijon mustard
    • 2 Tbsp shreded cheese (parmesan, emmental...)
    • 1 beaten egg to brush

      Instructions
      1. Lay out the sheet of puff pastry on your counter leving the paper it comes with.
      2. Make sure the lenght of the bacon slices matches the height of the rectangle of puff pastry. If the pastry is shorter roll it with a rolling pin to get the size you need. If the slices ob bacon are shorter you may need to use more than one.
      3. Spread evenly the mustard on top of the puff pastry. No need to use a lot, it is quite a strong flavour.
      4. Sprinkle the cheese so it will stick to the mustard.
      5. Lay the slices of bacon, crosswise over the pastry leaving a little space among them.
      6. Cut stripes of puff pastry passing a sharp knife between bacon slices.
      7. Twist these stripes 4-5 times so you end up with twisted sticks and transfer them to a baking sheet covered with parchment paper.
      8. Place the sticks in the refrigerator for 10-15 min and meanwhile preheat your oven to 400ºF.
      9. Brush the sticks with the egg and bake until golden. Mine took 20 min.
      10. Serve warm (to die for), cold, or reheated in the oven.


        That's THE feeling



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        Rollitos de crudités - Vietnamese veggie rolls

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        No sé cómo la frase Se acerca el invierno puede encerrar esa carga de amenaza total. No lo comprendo. ¿Qué son unos pocos  salvajes, un muro de hielo y nieves perpetuas, unas decapitacioncitas de nada y un cuervo de tres ojos? Cuando, en realidad, lo más amenazador que yo puedo escuchar cada año con la llegada de los primeros calorets  es Se acerca el verano. O más concretamente, se acerca el destape. Sólo de pensar en bikinis, trikinis, polikinis y escotes de cadera que llegan hasta el sobaco el terror se apodera de mí. Y la guerra por el Trono que se declara en mi casa entre las patatas fritas y las verduras empieza a inclinarse del lado del Reino de la lechuga. Se acerca el Verano.

        I cannot imagine how a simple claim such as Winter  is  coming  can hide that amount of threat. I just don´t get it. What are a bunch of wildlings, a frozen wall of ice and perpetual snow, some beheadings here and there, and a three eyed raven? What are those trivialities compared to the thought of a bikini, or any kind of swimsuit…? Those are scary stuff and they hold the real absolute threat: Summer  is  coming  and there is nowhere to hide. Final victory in the war for the Throne in my fridge between potato chips and vegetables is turning towards the Lettuce kingdom. Summer is coming.

        Scroll down for recipe in English
        Sí, es así, en cuanto empieza a resonar el fatídico Se acerca el verano sé que el ratio de veces que me voy a mirar el trasero en el espejo por día va a aumentar exponencialmente hasta octubre. En el espejo de casa, en el del ascensor, en el del baño poniéndome de puntillas porque sólo hay espejo hasta la altura del lavabo; en el del vestuario del gimnasio, así disimuladamente para que no se den cuenta que me lo miro, aunque ellas también lo hacen; me lo miraría si encontrara la forma de hacerlo hasta en el espejo retrovisor.
        Importante: ¡hay espejos a evitar! Los espejos de los probadores de las tiendas cuquis, en esos NO mirarse, que esos hacen el culo fino y los colocan los fabricantes de patatas fritas en su estrategia bélica contra la verdura. Luego están los otros espejos de los probadores de las tiendas cuquis, no los de antes, sino los que ponen en la esquina del probador expresamente pensados para que te mires el trasero sin necesidad de hacer el giro de cabeza de posesión infernal. Esos son los peores. Los mandan hacer los fabricantes de churros. Huir como de la peste.
        Así que vamos con nuestras raciones de combate. Que no cunda el pánico porque luchar en el bando de la verdura puede ser muy satsfactorio, sabroso, y divertido, y lo digo yo que he militado en las filas de las patatas fritas muchos años y os aseguro que esto es riquísimo.

        Lo primero que hay que saber es que la receta que os voy a dar es totalmente personalizable. Se ponen y se quitan ingredientes ajustándolos al gusto de cada uno. Incluso podemos ponerle algo más que verduras. Unas gambitas no se considerarían traición... Simplemente creo que hay unos básicos que hay que cumplir para que el resultado final sea óptimo: tiene que haber verduritas crudas que aporten el toque crujiente, y tiene que haber hierbas aromáticas que le den un toque fresco y si me apuráis un puntito picante. A partir de ahí, la elección es libre.
        A pesar de la sofisticación (me encanta este palabro, siempre quise que dijeran de mí que tengo #EseAireSofisticado, pero de momento nada) que aparenta el resultado final, la cosa es muy sencilla. La clave para mí reside en la mise  en  place o lo que viene siendo tenerlo todo preparado antes de empezar para ir haciendo rollitos del tirón. Yo me lo puse en la tablita giratoria y casi disfruté más dándole vueltas a la tabla para ir cogiendo de aquí y de allá que haciendo los rollos. Con esta simpleza de espírtu lo de la sofisticación creo que no lo conseguiré nunca.
        A partir de ahí la cosa es coser y cantar. Vamos con la receta:

        Ingredientes
        (para 8 rollitos)
        • 8 obleas de arroz
        • Un paquete de noodles también de los de arroz transparentes
        • Zanahoria rallada pero no de bote
        • Cogollitos de lechuga
        • Un pimiento rojo cortado en tiras finas
        • 5 rabanitos 
        • Cebollino
        • Cilantro
        • Salsa agridulce


        Preparación
        1. Preparamos los noodles como indique el paquete (suelen ser 5 min en agua hirviendo), escurrimos y reservamos preparados junto con el resto de ingredientes listos y cortados.
        2. En un plato con agua caliente (caliente del grifo vale) hidratar una oblea de arroz durante unos 10-15 segundos. Hasta que se quede blandita. Sin pasarse porque se deshacen. La textura es la de una membrana fina y elástica.
        3. Colocamos la oblea sobre un trapo limpio y ligeramente húmedo para que no se pegue.
        4. Colocamos el relleno como a un tercio de distancia del borde de la oblea más cercano a nosotros. Como en la foto, vamos. Los noodles le dan cuerpo al rollito. Intentar no poner ingredientes puntiagudos justo en contacto con la oblea porque podrían rasgarla. Yo pongo la lechuga que así me ayuda a tenerlo todo "recogidito".
        5.  Ir poniendo capitas de ingredientes hasta tenerlo todo.
        6. Empezamos a enrrollar cubriendo el relleno con la parte de la oblea que hay más cerca de nosotros. Lo ajustamos bien.
        7. Doblamos los bordes laterales hacia el centro para que el relleno no pueda escaparse por los lados. Así ahora ya lo tenemos bien recogido y no se podrá salir por ningún sitio.
        8. Seguimos haciendo rodar el rollo para terminar de cerrarlo.
        9. Servimos acompañado de salsa agridulce. Lo he probado también con salsa de soja y a pesar de lo que me gusta os diré que no está tan rico como la agridulce. Con la salsa de soja no se distinguían los matices del cilantro, o el cebollino, o los rabanitos. Yo recomiendo mucho más la agridulce pero todo es probar.
        10. Se pueden hacer más y guardarlos, se conservan estupendamente en la nevera. Yo me los comí al día siguiente como habréis visto los que me sigáis por Instagram (los que no, seguidme please, me hará ilusión bárbara) y también a los dos días y estaban perfectos, eso sí, hay que tener la precaución de no guardarlos juntos unos encima de otros porque se pegarán y al despegarlos se rasgará la oblea. Yo los envolví individualmente en papel de plástico film y perfecto.
        So, my friends, this is what happens the moment I start listening to the threatening Summer  is  coming  song: The # times I will be looking at my bottom in the mirror per day will increase dramatically.
        Every mirror will do. Home, elevator, restaurant restrooms (standing in my tiptoes to get to see my bottom)… Every mirror except the ones placed in the fitting rooms of cool boutiques. Not those. Those are tricky and make out bottoms look small and thin and have strategically been placed there by the enemy (remember our enemy here? Potato chips).
        So let's get ready to fight on the veggie side. Trust me my fellow soldiers, the veggie side can be brutally delicious, tasty and funny. 
        This recipe is totally customizable. You can make it with whatever combination of vegetables you like most. You can even include some shrimps and it wouldn't be considered treason. Just respect two basics: always have some kind of crunchy vegetables (shredded carrots, lettuce...) and some kind of herbs with a fresh/spicy touch (cilantro, chive...). Having these two principles in mind and everything cut, sliced and ready in a perfect mise  en  place, the Throne is yours.
        Ingredients
        (to make 8 rolls)
        • 8 rice pancakes
        • 1 pack rice noodles
        • 1 cup shredded carrot
        • 2 small lettuces or 8 lettuce leaves
        • 1 red pepper cut in thin sticks
        • 5 radishes cut in thin slices
        • Chive
        • Cilantro
        • Sweet&sour sauce 
        Instructions
        1. Cook rice noodles following the instructions (usually cook them in boiling water for 3-5 min). Drain and set aside along with all the rest of the ingredients cut and ready.
        2. In a dish with warm water, immerse the pancakes for 10-15 seconds until they become soft and pliable. Not too long or they will tear.
        3. Place the pancakes on a clean and slightly wet kitchen towel.
        4. Start placing the ingredients at 1/3 distance from the edge of the pancake closest to you.
        5. Pile up all the ingredients you want to include and then start rolling. Bring the 1/3 pancake closest to you over the filling tucking it well so it doesn't move and spread out. 
        6. Take both sides and bring them to the centrer wraping the roll over. Now there is no way out for the filling and you can continue rolling safely.
        7. Serve with sweet&sour sauce. For me it is the best combination. I tried it also with soy sauce and it did not work that well by far. Soy sauce is too strong and does not let the nuances and touches of the spicy ingredients come out.
        8. You can store them and bring them to work in your lunchbox as I did. Just wrap them individually in plastic and put them in the fridge until you want to eat them. Do not pile them together or they will stick and tear. 
          This is me the moment anyone says the fateful motto Summer is coming


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          Empanada express

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          ¿Tenéis alguna debilidad inconfesable? Hablo de gastronomía, no se me pongan nerviosos, que el resto de confesiones si se deciden a hacerlas, tengan a mano un cura que yo no sirvo. Me refiero más bien a cosas que un gourmet  de  la  vida  nunca querría que fuesen descubiertas. Pues ¡fuera máscaras!, yo hoy os cuento algunos de mis vicios inconfesables y de paso os cuento también esta receta secreta que tantos éxitos me ha procurado. Por supuesto no voy a poder traducir esto al inglés porque a ver cómo se dice hueso de codillo de jamón en Shakespereano...

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          Pues sí amigos, yo soy de  ésas.  De las que ponen morro arrugado cuando veo la lista de ingredientes artificiales de cualquier paquete y me pongo la bandera de lo natural, orgánico y hecho en casa. Soy también de  ésas  que piensa que si mi paladar roza una loncha de jamón que no sea 100% puro de bellota y no esté cortado a cuchillo me sale cicatriz. También soy de  ésas  que huyen del carbohidrato a partir de las 18h porque es mucha caloría como para consumirla antes de irse a la cama. Y además de todo eso, soy una contradicción con patas. Porque cuando me da el arrebato Mr.  Hyde  y ya estoy que no conozco me da por hacer estas cosas que negaré haber confesado por no encontrarme en presencia de ningún abogado.
          1. En mi despensa, junto a los arroces de cultivo ecológico y las harinas integrales tengo escondidos siempre dos sopas de sobre Knorr. No es que esa sopa amarilla hecha de polvos de vaya-usté-a-saber-qué me guste, es que me encanta. Pero lo peor es que lo que más me gusta no es la sopa en sí, es el olor de los polvos del sobre al abrirlo. Lo guardaría abierto para olerlo de vez en cuando como un psicópata con un mechón de pelo si no fuera porque pierde aroma (no me preguntéis cómo lo sé). Así que cuando lo abro, aspiro el olor con todo lo que dan de sí mis pulmomes y luego me hago la sopa cuyos trozos cilíndricos de materia marrón (sí, unos pequeños zurullos cilíndricos que parecen pienso para cabras) que constituyen el supuesto pollo de la sopa me saben a gloria pura. Todo muy natural.
          2. Cuando hago lentejas no me puedo resistir a echarles los clásicos huesos de codillo. Ese saborcillo rancio de jamón salado que queda en el caldito me resulta muy sabrosón. Junto con el gustito queda una balsa de grasa que tengo que pescar cuchara en mano durante más de media hora para poder luego comerme las lentejas, eso también está ahí, pero a mí me merece la pena. Pero mi vicio inconfesable no es el hecho de echar los huesos a las lentejas… Es el conducir hacia mi casa a las 4 de la tarde sabiendo que dejé lentejas hechas para cenar mientras se desata en mi interior el anti-gourmetismo. De tal suerte que nada más llegar a casa levanto la tapa de la olla, pesco con un tenedor los huesos, y les saco los restillos de jamón pegados a la parte rancia con pelos que tiene la patilla y me los como allí mismo de pie junto a la olla. Esos cachillos de jamón duro, recocido y salado son un manjar de dioses paganos para mí. Todo muy 5 Jotas.
          3. Mi norma de no comer carbohidratos a partir de las 18h me la salto bastante a menudo en modo autoindulgente. Cuando preparo unos muffins me como uno; cuando hago algún bizcocho lo pruebo; si me tomo un poco de queso acompaño con un pico. Pero nada muy transgresor. En cambio hay días en que me pongo en plan hoy  no  me  aguanto  ni  yo  y hago una declaración de intenciones contra mí misma y mis normas. Y me hago un sandwich de pan bimbo relleno de patatas fritas de bolsa. Sí, lo que viene siendo eso, un sandwich de patatas fritas. Es muy difícil de comer, lo sé, y es carbohidrato por dentro y por fuera. Y me da tanta paz mientras me lo empujo para dentro como desasosiego y ganas de volver al redil de mi norma cuando me lo termino. Es mano de santo, no vuelvo a transgredir la norma en 15 días después de uno de éstos. Todo muy light.
          Así que ahora que conocéis algunos de mis secretos más oscuros, os voy a contar uno que es de los más brillantes, aunque no por eso es menos secreto. Es mi empanada express. Con esta receta participo este mes en el reto que ya conocéis y que me encanta, el Asaltablogs. Nuestro blog asaltado de este mes ha sido Mi madre no cocina un blog monísimo con unas recetas sobre todo muy apetitosas. La verdad es que ha sido una tortura leerlo a según qué horas porque hace cosas con una pintaza esta chica. Como entre las posibilidades de recetas que me planteé de asalto tenía una de empanada, vi la ocasión de revelaros mi secreto a la vez que asaltaba con mi propia versión de empanada. Ya sabéis que me gusta siempre dar una versión un poco mía de las recetas que asalto. Si queréis ver su empanada ( y morir de hambre) su receta está aquí. Os dejo ahora con la mía:

          Ingredientes
          • Una plancha de hojaldre refrigerado, no congelado (el mío, ya sabéis, Lidl)
          • Un brick de Fritada de Mercadona (mezcla de verduritas pochadas con tomate)
          • 2 latas de atún en escabeche (el saborcillo potente del escabeche me parece fundamental en esta receta)
          • Una latilla pequeña de aceitunas rellenas de anchoa
          • 1 huevo batido para pincelar
          • Semillas de amapola y sésamo para decorar (opcional)
          Preparación
          1. En un bol mezclar el contenido del brick de fritada con el atún en escabeche desmenuzado y las aceitunas cortadas en tres trocitos cada una y reservar.
          2. Extender la lámina de hojaldre, y marcar la mitad. En un lado colocaremos el relleno y el otro será la tapa.
          3. Doblar por la mitad longitudinalmente a su vez el lado que será la tapa y hacer unos pequeños cortes transversales para que luego la tapa tenga aberturas por las que escape el vapor. Si no queremos esta decoración nos saltamos este paso y simplemente, una vez colocada la tapa, pincharemos con un tenedor por varios sitios para que haya agujeritos por los que escape el vapor.
          4. Cubrimos con cuidado el relleno con la tapa y sellamos los bordes con un tenedor.
          5. Precalentamos el horno a 180º durante unos 10 min. y mientras reservamos la empanada en la nevera.
          6. Pintamos con el huevo batido y espolvoreamos con las semillitas de nuestra elección
          7. Horneamos 30 min.
          Cosas a tener en cuenta:
          - Con las cantidades que pongo yo me sobra siempre un poquito de relleno que guardo para hacer empanadillas con las obleas normales. Puedes ponerlo todo pero a  mí me gusta la empanada finita.
          - Si quieres una empanada grande, usa una lámina de hojaldre entera como base y otra como tapa y duplica las cantidades del relleno.

          This recipe is a total win and it couldn’t be easier. It is only partially homemade as all the ingredients are storebought but the final result is so good and tasty that no one could tell.
          It is perfect for a quick dinner or a picnic or a get together with friends or family. Add your personal touch to the filling and/or decoration as I did with olives and seeds and you can make it your own thing.

          Ingredients
          1 sheet store bought puff pastry 
          2 cups any store bought mixture containing roasted vegetables and tomato sauce (the specific one I am using here contains zucchini, red and green pepper and tomato sauce)
          1 cup shredded tuna
          ¼ cup olives, pitted and cut into 3 pieces
          1 beaten egg to brush
          Sesame and poppy seeds for decoration (or any seeds of your choice)

          Preparation
          1.In a bowl combine the vegetables-tomato mixture with the tuna and olives. Set aside.
          2.Spread the sheet of puff pastry and divide it in two halfs.
          3.Place the filling onto one half. The remaining half will be the cover. Fold the cover itself in half and cut lines so there will be air holes for the steam to escape while the empanada is cooking.
          4.Now place carefully the cover on top of the filling and seal the empanada with a fork.
          5.Preheat your oven at 180º C (360º F) and place the empanada in the fridge for 10 min.
          6.Brush with the beaten egg and sprinkle with the seeds.
          7.Place in the oven and cook for 30 min or until it is beatifully golden and crispy.
          8.If you want a bigger empanada use un full sheet of pastry as a base and another one as a cover and double up the quantities for the filling.

          Yo convertida en Hannibal olisqueando con sumo deleite








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          Cherry & camembert grilled cheese - Sandwich tostado de cerezas y camembert

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          Seguro que en más de una ocasión habéis escuchado el término Thinking outside the box. Hace referencia a pensar huyendo de lo más evidente, a buscar otra perspectiva. No porque lo evidente sea malo, sino porque hay muchas cosas por descubrir y muchas combinaciones que aunque a simple vista son raras pueden dar resultados maravillosos. Este sandwich de hoy ha sido para mí todo un descubrimiento y por eso lo comparto hoy en el #‎díadeCEREZADELJERTE.

          You have probably been asked to Think outside the box in many occasions. This refers to the ability to see things from a different perspective. This does not necessarily mean that ovbious thinking is wrong, but there are new and fantastic results that may come out of combinations that may have sounded unconventional at the first thought of them. This is the case with grilled cheese and cherries which gave as a result a great and delicious sandwich that I want to share with you today.

          Scroll down for recipe in English
          Hace una semana recibí una caja de exquisitas cerezas del Jerte por cortesía dePicota del Jerte y me pidieron que preparara una receta con ellas. No me podrían haber pedido algo más fácil, porque las cerezas me encantan solas y acompañadas. Me encantan hasta falsas, porque el saborcito de las piruletas de corazón y de los chupachups Kojak de la marca FIESTA (q.e.p.d.), se suponía que era sabor a cereza y me chiflaba. Y las chuches de gominola con forma de cereza son mis favoritas. Así que a mí me tenían ya conquistada.
          Pero volviendo al tesoro que recibí en casa el otro día, además de comerme en el mismo momento de abrir la caja más de la mitad de su contenido, he preparado dos recetas con ellas. Hoy me apetecía traeros la que considero más diferente, pero pronto vendrá la otra, que estamos en plena temporada y quiero que aprovechéis las fantásticas cerezas que tenemos en el mercado. 
          La verdad es que no puedo decir que esto tenga mucho de receta, pero puedo dedicar el espacio a animaros a que lo probéis. No os dejéis intimidar por lo rara que pueda parecer la combinación, y tampoco por seguirla al pie de la letra. La base es un queso que tenga un buen sabor fuertecillo y que funda bien, y unas cerezas maduras y sin hueso ligeramente tostaditas con una cucharada de balsámico. Os digo yo que os va a gustar y que lo vais a hacer más veces. Y a partir de ahí, a animarse al Thinking  outside  the  box,  vamos, que hay que ser intrépidos en la cocina como en tantas otras facetas de la vida. Que igual un día os levantáis con la inspiración de enrollar unas cerezas en una hoja de parra y mojarlo en las lentejas y oye, no queda tan curioso como te habías imaginado (por no decir que se lo comería sólo tu madre por no quitarte la ilusión) pero el intento está ahí, y el poso de la audacia queda.
          ¿Sabíais que Steve Jobs después de crear el iPod Touch y de conseguir el mejor cristal para la pantalla, el más nítido, y hacer la discoteca portátil más grande y más perfecta que había hasta el momento con el diseño más innovador... cuando ya la tenía perfeccionada al máximo y era un éxito, llamó a sus expertos en tecnología y a sus ingenieros y les dijo: "Ahora, ponedle teléfono"? El iPhone, una de las mayores revoluciones empresariales, tecnológicas, marketinianas y marquistas de la historia, es fruto de un experto en Thinking outside the box. Así que venga, esas cabezas fuera de las cajas y esas cerezas dentro de los bocatas. Vamos con la receta:

          Ingredientes
          • Un puñado de cerezas deshuesadas
          • Una cucharada de vinagre balsámico
          • Queso camembert cortado en lonchitas
          • Queso Monterrey Jack también en lonchitas
          • Dos rebanadas de pan estilo rústico
          • Aceite de oliva virgen extra o mantequilla para untar

            Preparación
            1. Precalentar el horno a 180º y mientras tanto deshuesar las cerezas. 
            2. Mezclarlas bien con la cucharada de balsámico y ponerlas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear bien esparcidas durante unos 15-20 minutos. Puedes aprovechar otra preparación que estés haciendo en el horno para no encenderlo sólo para esto. Yo lo hize a la vez que un bizcocho y como a partir de los 20 minutos ya se puede abrir la puerta del horno saqué las cerezas y continué horneando el bizcocho.
            3. Untar el pan con la mantequilla o rociarlo con el aceite de oliva virgen extra en spray, a mí me gusta más esto último y desde que lo venden también en mercadona lo tengo siempre a mano.
            4. Montar el sandwich poniendo sobre un pan una capa de lonchitas de queso camembert, después las cerezas, después otra capa de lonchitas de monterrey Jack y por último el otro pan. 
            5. Tostar en una sartén a fuego medio o en una plancha hasta que el pan esté dorado y crujiente y el queso empiece a fundirse.
            Cosas a tener en cuenta:
            - El queso Monterrey Jack no es imprescindible, podéis usar todo camembert, o brie o cualquiera que os guste. Yo lo uso porque me encanta cómo funde.
            I got a pretty wooden box full of delicious cherries last week and I made several preparations with them. Most of them classify more as dessert but I also wanted to do something less conventional with those wonderful cherries so I decided to give them a try in a grilled cheese. And that was a non-regretable decision. Definietly. 
            So guys, do think outside the box even when in the kitchen. Maybe sometimes you will end up with a lentil soup with some cherries floating in it and thinking that was not exactly what you expected, but you will be developing your audacity. And audacity will lead to success. Trust me on this.
            Here is the recipe.

            Ingredients
            • 1/2 cup cherries pitted
            • 1 tbsp balsamic vinegar
            • Some camembert or brie cheese
            • Some Monterrey Jack cheese
            • Two slices of bead
            • Olive oil or butter to spread on the bread
            Instructions
            1. Preheat your oven to 350º F (180ºC) and pit your cherries meanwhile
            2. Toss cherries with the balsamic vinegar and spread on a baking sheet lined with parchment paper and roast for 15-20 min.
            3. Spread the butter or olive oil on one side of each slice of bread.
            4. Build the sandwich placing a layer of camembert or brie cheese on top of one slice of bread, then place a layer of roasted cherries, then another layer of cheese (Monterrey Jack), and top with the remaining slice of bread.
            5. Cook on a skillet over the stove top or on the grill until the bread appears golden and crispy and the cheeses have started to melt.
                 Not exactly what I meant...                                       Gettting there...


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            Candied citric Angel Food Cake

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            Hoy la cosa viene cursi, que la primavera se nos escapa y no me había puesto yo lo suficientemente floral. Así que para contrarrestar el aluvión de color rosa y florecillas que traigo en la receta, voy a hacerme algunas preguntas sobre el lado oscuro que existe en el paradigma de la cursilería de la era moderna: Disney

            Spring is about to slip away and I have not been sharing any flower-y  corny content so here comes this lovely pink angel food cake. But, let´s not get to carried away by the pink and the girlish  because there is a dark side to the highest model of pink and sweet and we are talking about it today: Disney's dark side

            Scroll down for post in English

            Los que me sigáis desde hace tiempo me habréis leído comentar en alguna ocasión sobre la necesidad de terapia que creo que tenía el congelado señor Disney, el  amigo  Walt.  Y no me refiero a lo de que a las chicas solo les da el coco para hacerse las lelas indefensas desde pequeñas y esperar a que las rescate un príncipe. Que eso hasta se le puede perdonar porque por desgracia, el  amigo  Walt  probablemente lo mamó desde pequeño.
            Me refiero a otro aspecto más retorcido que solo se me ha hecho evidente desde que soy madre y mujer adulta. Ahora mi personaje de referencia de las pelis ya no es la princesa. Ya no estoy en edad casadera y la patraña del príncipe azul ya no me la cuelan. Ahora yo con quien me identifico es con los personajes secundarios femeninos de la historia que no son la princesa... Veamos las opciones:

            Blancanieves
            Madre: muerta. Otro personaje secundario femenino: Madrastra y bruja (dos por uno)
            Cenicienta
            Madre: muerta. Otro personaje secundario femenino: Madrastra malvada
            La Bella y la Bestia
            Madre: muerta
            La sirenita
            Madre muerta. Otro personaje secundario femenino: Bruja del mar
            Aladdin
            Madre de Jasmine: muerta
            El jorobado deNôtre-Damme
            Madre: muerta
            La bella durmiente
            Personaje secundario femenino: Bruja Maléfica (el nombre ya es autoexplicativo de las intenciones)
            Rapunzel
            Personaje secundario femenino: Bruja secuestradora de niños
            Bambi & Buscando a Nemo
            Madre: muerta (hasta en el reino animal... muy fuerte)
            He encontrado mejoría a medida que han ido pasando los años y  el  amigo  Walt  ya llevaba más tiempo congelado. Sus herederos han intentado disimular un poco, pero el poso se ha mantenido durante años. He tenido que rebuscar mucho para encontrar personajes secundarios masculinos que no fueran un bonachón papá, o un rey justo y magnánimo, o un mercader bondadoso, un cazador amable... Hay dos o tres malos masculinos. Pero padres muertos sólo Mufasa que es un padre muerto, pero tiene nombre, porque ¿acaso sabemos cómo se llamaban las difuntas madres de las princesas?
            ¿En serio puede ser esto casual? O  el  amigo  Walt  tenía un probema mental grave? Yo me inclino por lo segundo. Es más, yo creo que al amigo  Walt  lo llega a pillar Freud y escribe una tesis solo con su caso. Madre de Walt Disney, me dirijo a ti en estos momentos allá donde estés: ¿qué le hiciste a tu hijo para que nos haya querido liquidar a todas?
            Si os ofrecen un papel de madre en alguna película de Disney, desconfiad. Que el  amigo  Walt  sólo está congelado... y el calentamiento global podría traerlo de vuelta.
            Vamos con la receta. No había publicado nunca un Angel Food Cake porque se me resistía el montado de las claras con la Thermomix, así que tuve que cambiar de táctica: una sencilla batidora de varillas de 10 euros es la artífice de esta monada. Un poco de colorante rojo para apelar a la cursilería primaveral y está listo.
            Un Angel Food Cake, si nunca lo has comido es una sorpresa. Tiene una textura súper esponjosa. Esponjosa y como un poco chiclosa, no sé cómo explicarlo. Es un poco como una chuche. A mí me gusta mucho pero no muy a menudo porque es bastante dulce, pero a mis hijas les chifla.
            La receta es la estándar de un Angel Food Cake con un glaseado de limón. Hace falta tener un molde especial para hacerlo. Son unos moldes con una chimenea que reparte el aire durante el horneado, y con unas patitas que sirven para ponerlo a enfriar bocabajo. Y no tiene revestimiento antiadherente. Todo es importante porque las claras de huevo que constituyen la base del pastel necesitan esta forma de horneado y de enfriado para que la "esponja" se forme correctamente. Vamos con ella.
            Ingredientes
            • Un bote de 9 claras de huevo pasteurizadas
            • 100 grs de harina
            • 180 grs de azúcar (puedes poner 10 grs más si no haces el glaseado)
            • Una pizca de sal
            • Media cucharadita de cremor tártaro (no es imprescindible)
            • 1 cucharadita de aroma de vainilla
            • Unas gotas de colorante rojo
            • 3 cucharadas soperas de azúcar glas
            • Zumo de medio limón
            • Trocitos de limón confitado 
            Preparación
            1.  Precalienta el horno a 170º
            2. En un bol limpio y con unas varillas limpias y sin nada de grasa echamos las claras con la pizca de sal y el cremor tártaro y las dejamos a temperatura ambiente una media hora
            3. Mientras, tamizamos la harina y el azúcar, por separado, y reservamos en dos cuencos.
            4. Empezamos a montar las claras a velocidad media con las varillas y cuando ya empiecen a tener espumilla subimos la velocidad y seguimos montando hasta que haya picos. Como no hay azúcar, los picos de momento serán blandos. Serán unos 5 min de batir.
            5. En ese punto empezamos a echar el azúcar poco a poco. Un par de cucharadas y seguimos batiendo, otro par de cucharadas y seguimos batiendo... y así hasta acabar con el azúcar y tenerla integrada. Ahora tendremos picos firmes y brillantes porque el azúcar ya habrá hecho que tengamos como un merengue.
            6. Añadimos la vainilla y batimos un poco más para que se integre.
            7. Poco a poco, espolvoreando, vamos añadiendo la harina y la vamos integrando en la masa con movimientos envolventes con una espátula. Para que no se bajen las claras.
            8. Impregnamos un palillo en el colorante y lo introducimos en la masa. Integramos el color con la espátula y mojamos el palillo más si queremos más color. En este punto, si no lo integras bien, se verán rastros más rojos en la masa y en el pastel al final. Esto me pasó porque me daba miedo de seguir dándole a la espátula por si se me bajaban las claras, pero la verdad es que estaban muy firmes y creo que no se habrían bajado.
            9. Rellenar el molde sin engrasar asegurádonos de que no quedan huecos en la masa. Para esto lo instintivo sería darle unos golpes al molde contra la superficie de la encimera. Pero eso es justo lo que no hay que hacer porque nos cargaríamos todas las burbujitas del montado de las claras. Lo que haremos será menearlo un poco con delicadeza o introducir un palillo o un cuchillo y pasearlo por la masa para asegurarnos de que está bien repartida. Alisamos la superficie y lo metemos al horno unos 40 min.
            10. Sacamos del horno y lo ponemos a enfriar dándole la vuelta al molde y dejándolo reposar sobre las patitas durante una hora.
            11. Desmoldamos con cuidado pasando un cuchillo por el contorno y lo ponemos en una rejilla para terminar de enfriarlo.
            12. Preparamos el glaseado añadiendo poco a poco el zumo de limón al azúcar glas. Hacerlo poco a poco para ir comprobando la textura. Glasear el pastel.
            13. Cubrir con los trocitos de limón confitado.
            Now that I am an adult woman and a mom, I no longer feel represented by the character of the princess in Disney`s stories. But when I look for other female characters, the truth is hard to swallow... And it led me to think that maybe our pal  Walt  would have benefited of a visit to a shrink. Look at the options when it comes to adult female characters other than the princesses:
            Snow White
            Mother: Dead. Other supporting female carachter: Both evil stepmother and witch
            Cinderella
            Mother: Dead. Other supporting female carachter: Evil stepmother
            Beauty and the Beast
            Mother: Dead.
            The Little Mermaid
            Mother: Dead. Other supporting female carachter: Sea witch
            Aladdin
            Jasmine's mother: Dead
            The Hunchback of Nôtre-Damme
            Mother: Dead
            Sleeping Beauty
            Supporting female carachter: Witch named Maleficent (most self explanatory first name ever)
            Rapunzel
            Supporting female carachter: Witch who also happens to kidnap little babies and keep them locked for decades.
            Bambi & Finding Nemo
            Mother: Dead (even female animals, I can't believe it...) 

            I had to look very carefully to find a dead male character who was a good "person". I only found Mufasa, which actually has a name. None of the Dead  Moms  deserved to have names for our Pal  Walt. And now here is my question for you, Dearest Mother of Walt Disney wherever you are: What did you do to your kid that he wanted to terminate us all? 
            Don't say that I did not warn you. If you get offeredto play a female character in a Disney movie, be suspicious. Cause our  Pal  Walt  is frozen but global warming could bring him back...
            Let's get back to spring and flowers and our recipe. I do not need to tell you how gorgeous an Angel Food Cake is. How spongy and fluffy. I made mine pink just by adding some food coloring and flower-y by adding some glaze and candied lime&lemon peel.

            Ingredients
            • 9 egg whites at room temperature
            • 100 grams all purpose flour (measured and then sifted)
            • 1cup granulated white sugar or caster sugar (sifted too)
            • Pinch of salt
            • 1/2 tsp cream of tartar
            • 1 tsp vanilla extract
            • A few drops of red food coloring
            • 3 Tbsp powdered sugar
            • Juice of half a lemon
            • Candied lemon&lime peel chopped



            Instructions
            1.  Preheat your oven at 330 ºF
            2. Put egg whites in a bowl. Make sure both the bowl and the mixer or the whisk are clean and do not have any traces of any kind of fat. Add salt and cream of tartar. 
            3. Start  whisking or start your mixer at medium speed for a couple of minutes and then increase speed to high until soft peaks form. Around 5 min with an electric mixer.
            4. Start adding the sugar. Two tablespoons every 10-15 seconds while you keep whisking and until you are finished with the sugar. Then keep on until you get firm peaks. 
            5. Add vanilla extract and combine well.
            6. Add flour in three or four additions and combine well using a spatula. Work carefully and slowly.
            7. Add food coloring drop by drop and combine until you get the tone you like.
            8. Fill the Angel Food Cake pan and bake for around 40 min or until a toothpick inserted comes out clean.
            9. Cool upside down for 1 hour.
            10. Remove from the pan and let cool completely.
            11. Make the glaze by mixing powdered sugar and lemon juice and glaze the cake. Add the candied lime&lemon bits on top to decorate.
            REMEMBER
















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            Strawberry pie

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            Bueno bueno bueno, pues ya estamos en Houston. Así que pongámonos en modo Hostonian. No me refero a salir a la calle a hornear los bizcochos dándoles un paseo calle arriba y calle abajo sin más porque con el calor que hace para qué gastar electricidad, no, no me refiero a eso, que podría. Me refiero a hacer una americanada de receta. Y un pie es americano total. Hoy de fresas, que es de los que más me gustan.

            We have landed in Houston at last. And I thought that it could be a good idea to get a little Houstonian. And by that I do not mean going for a walk just to get my cakes baked at the street temperature which could perfectly do the trick and save some electricity on my bill. What I mean is that I am going to share an American classic recipe. And what is more classic and more American than pie? Strawberry pie is one of my favourites.

            Scroll down for recipe in English
            Si yo tuviera que calificarme a mí misma, por encima de cualquier otro adjetivo bondadoso de los que emplearía mi abuela, o de cualquiera malévolo de los que emplearía la inspectora de hacienda con la que discutí hace unos meses a grito pelao en la delegación, yo me calificaría a mí misma como friolera. Eso es lo que soy yo. Ni alta ni baja, ni gorda ni flaca, ni fea ni guapa. Yo no quito el nórdico ni en verano.  Cuando llega el 40 de mayo y la gente empieza a quejarse del calor, yo me regodeo leyendo a García Márquez y recreando las imágenes de un Macondo canicular. Pero todo tiene un límite.
            El termostato interno se me puede dar la vuelta. Y es que es tal el calor qe hace aquí que puede llegar a cambiar mi naturaleza. Yo puedo llegar a dejar de ser yo por este caloraco. Lo sé porque ya me pasó una vez. En aquella ocasión yo tenía mucha confianza en que yo había nacido friolera y que nada podría cambiar eso. Entonces nos fuimos de vacaciones a Mallorca. A un hotelito que reservamos en la era  pre-TripAdvisor.   Esa era en la que las fotos de las webs de las centrales de reservas eran pura propaganda de Goebbles de lo que mentían. El caso es que llegamos allí y el hotel debía de ser precursor del Magaluf-style  aunque en otra zona. Por supuesto el prometido aire acondicionado de la habitación del hotel no existía. Y allí empezó la metamorfosis. Me saqué el colchón a la terraza de la habitación. No sé si hacía más calor dentro o fuera. Me tuve que volver a meter dentro porque debajo de la terraza quedaban las pandis a hacer botellón con los coches abiertos y los altavoces a tope a ritmo de reggeaton o algo parecido. Hacía más calor dentro. Me rocié el cuerpo en colonia de bebé de la de antes, de la de con alcohol, que me parecía a mí que al evaporarse me refrescaba un poco. Sólo conseguí resecarme la piel y ponérmela como una lagartija.
            Así 7 días con sus 7 noches. Bueno, las noches, porque los días los pasábamos metidos dentro del coche alquilado que sí tenía aire acondicionado. Nos recorrimos la isla en coche al menos 10 veces. Y yo, por primera vez en mi vida, me quejé de calor.
            No fui consciente del cambio que se había obrado en mí hasta la siguiente etapa de esas vacaciones. Los siguientes 15 días los pasamos en Galicia, en las Rías Altas, en plena Costa da Morte. Atlántico puro en el que nunca antes había sido capaz de meter más que las piernas hasta la rodilla. Sin saber por qué me apetecía bañarme todo el rato. El agua congelada me llamaba y yo acudía a su llamada sin resistencia. Meter la cabeza debajo de esa agua helada tenía un pellizco así como de que parece por un segundo que te va a dar una parálisis cerebral del frío pero una vez superado era un gustazo increíble. Mi novio entonces, hoy marido, el caluroso de los dos, además de gallego, no daba crédito. No se bañaba tanto ni él. Por las noches gallegas iba feliz sin chaqueta! Con mis tirantes a la brisa costera del atlántico nocturno como si estuviera en las terrazas de la Castellana. Por esa época me habría ido a Soria a pasar las Navidades a una casa de pueblo sin calefacción tan alegremente.
            Yo creo que sufrí un síndrome de estrés postraumático por lo de Mallorca. Me duró un par de años la locura de bañarme en el Atlántico como si fuera el Mediterráneo. A Mallorca aún no he conseguido volver.
            Así que si este calor Texano obra en mí de nuevo la metamorfosis, el año que viene igual tenemos que hacer otra mudanza. A Alaska esta vez por favor.
            Vamos con la recetita. Podéis ver el paso a paso de la masa de Pie hecha a mano y de cómo realizar el enrejado en la receta de Apple Pie. Si queréis hacerla con Thermomix también la tengo en esta otra receta de Pie de melocotón

            Ingredientes
            Para la masa de Pie
            • 230 grs de mantequilla muy fría cortada en dados (la cortamos y la conservamos cortadita en el frigorífico hasta el momento de usarla)
            • 350 grs de harina de todo uso
            • 2 cucharadas soperas de azúcar (si la masa es para un pie salado, no las ponemos)
            • 1 cucharadita de sal
            • 100 grs de agua HELADA (aproximadamente)
            Para el relleno
            • 800-900 grs de fresas ya sin hojitas y cortadas en tres o cuatro trozos (aprox 1kg de fresas enteras)
            • 30 grs de harina de maíz Maizena
            • 150 grs de azúcar
            • Una pizca de canela
            • Un poco más de azúcar para espolvorear
            • Huevo batido para pintar


            Preparación
            1. Preparamos la masa como indica la receta de la Apple Pie. Con estas cantidades nos saldrán dos discos de masa que son los que emplearemos como base y como "tapa". Si hiciéramos el pie sin cubrir, sino con la fruta o el relleno que elijamos, descubierto, sólo necesitaríamos uno de los dos discos de masa.
            2. Mientras la masa reposa en la nevera, mezclamos las  fresas cortadas con el azúcar, la maizena y la canela y reservamos mientras hacemos el siguiente paso que será estirar la masa. 
            3. Sacamos un disco de la nevera y lo estiramos tan grande como necesitemos para que cubra bien el molde de pie que vayamos a usar. Podemos hacerlo grande o hacer tartaletas pequeñas como veis en algunas de las fotos de arriba. Para estirarlo podéis enharinar bien la encimera y el rodillo y también la masa y empezar a estirar rotando frecuentemente la masa para asegurarnos de que no se está quedando pegada. Podemos también estirarla entre dos papeles de horno para evitar que se pegue. 
            4.  Cuando tengamos el disco estirado lo trasladamos a molde de pie y lo cubrimos con la masa. Rellenamos con la mezcla de fresas y reservamos el conjunto en la nevera mientras estiramos el otro disco de masa.
            5. Estiramos el siguiente disco y podemos colocarlo encima sin más haciéndole unos agujeritos para que se escape el vapor y sellando bien los bordes apretando con los dedos o con un tenedor. O podemos hacer un enrejado. Tenéis los pasos de cómo hacerlo también en la receta del Apple Pie.
            6. Reservamos la tarta montada en el congelador mientras precalentamos el horno a 200ºC. 
            7. Cuando esté listo el horno, sacamos la tarta y la colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado o de aluminio para recoger los jugos que se puedan escapar durante el horneado.  
            8. Pintamos con huevo batido, espolvoreamos ligeramente con azúcar y horneamos en la posición más baja del horno durante 45 minutos. Si vemos que se dora demasiado cubrimos con papel de aluminio hacia el final de la cocción. 
            9. Dejamos enfriar un rato para que se asiente y porque el sabor se intensifica mucho cuando no está demasiado caliente.
            If I had to describe myself, over any other adjective I would say that I am cold-natured. I wouldn't say tall, nor short, not fat, nor thin, not old... well I would definitely say young, yes... I am a young cold-natured person. And smart too. I am a smart young cold-natured person. But everything has its limits (I am talking about the cold natured thing). I know from experience that if warm temperatures go too far, that will change my nature. It has happened before. In those days I was very confident that my cold nature was a part of me and nothing could change it. So we went on vacation to Mallorca in the pre-TripAdvisor Era... When they announced at the reception desk that the promised air conditioning did not exist I remained calm. "I am cold natured. I don't need air conditioning. I am going to be fine". The next week proved me wrong. Dragging the mattress out to the balcony was a bad idea too. We could not sleep at all. Except for the long hours that we spent in the car. We spent the whole week driving the island from end to end more than 10 times and taking naps inside the air conditioned little car instead of bathing in the blue watered glorious coves. It was a matter of priorities. We needed to sleep and to fix our inner thermostats.
            It wasn't until later that same summer on a trip to the Norh that I realized something in me wasn't me at all. Those freezing waters of the Atlantic Ocean in Galicia were not cold for me. Not anymore. I had never been able to plunge in the ocean before. All I ever could put in were my tiptoes. But suddenly I could spend hours swimming even under water! My head was not feeling as if my brain was getting damaged by the cold anymore! I actually enjoyed the crispy freezing feeling in my skin.
            My husband thought that I was sick. This crazy change lasted for a couple of years. I think it was some kind of PTSD that I suffered from the extreme heat of Mallorca. I am back to normal now. I hope Houston does not change me again.

            Ok, let's get to the recipe! Strawberry pie is one of my favorites. And home made Pie Crust is unbeatable by any storebought one. So try to make it at home. It is really simple and you will be forever happy. You can find the tutorial for the Pie Crust in this Apple Pie recipe taht I shared one year ago. It is written in Spanish but there is a series of pictures that you can follow.

            For the lattice crust you can find the pictures in that same recipe of Apple Pie.


            Ingredients
            for the Pie crust (makes 2) 
            • 2 1/2 cups all purpose flour
            • 2 Tbsp granulated sugar
            • 1 cup butter (unsalted) cold and diced. Dice it and then keep it in the fridge until you need it
            • 1/3 cup VERY cold water
            • 1 pinch of salt
            for the strawberry filling
            •  2 lb strawberries cut into 2-4 pieces
            • 3 Tbsp cornstarch
            • 3/4 cup granulated sugar
            • 1/2 tsp ground cinnamon
            • 1 egg beaten to brush
            • more granulated sugar to sprinkle on top
            Directions 
            1.  Prepare the pie crust following the instructions given in this Apple Pie recipe. You basically have to combine flour, sugar and salt and then cut the butter into the four mixture. Use a pastry cutter or 2-3 pulses on a food processor. Then add cold water little by little and combine after each addition of water or pulse the food processor. It will be ready when you squeeze some of the dough in your hands and it holds together. You may not need all the water suggested in the ingredients list.
            2. Cut the dough into two equal pieces and flat them to form two disks. Wrap them individually in plastic and keep them in the fridge while you prepare the filling.
            3. To make the filling combine strawberries, cornstarch, sugar and cinnamon and  toss well to coat strawberries evenly. Set in the fridge.
            4. Now take one of the pie crust disks out of the fridge and extend it using a rolling pin. Flour your work surface to prevent sticking and move the disk around to make sure it is not stuck as you are rolling it. Roll it until you get the size you need to cover your pie plate.
            5. Transfer to the pie plate and fill with the strawberry filling and set everything in the fridge while you roll the other disk.
            6. You can roll the other disk and just cover the pie with it making a few holes for the steam to come out, or you can try a lattice desing. You can see how I do mine again in the Apple Pie recipe.
            7. Keep the whole pie in the freezer while you preheat your oven to 400ºF.
            8. Once your oven preheated take your pie out of the freezer, place it on a baking sheet covered with aluminum foil and brush lightly with the beaten egg. Sprinkle with some granulated sugar. 
            9. Bake in th elowest rack of your oven for 45. If the top of the pie browns too quickly you can cover it with aluminum foil.
            10. Let cool for a while for the juices and flavors to set.

            Now that I think about it, I always wanted a second oven!Ahora que lo pienso, siempre quise tener dos hornos!






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            Corn on the cob - Mazorca fusión

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            ¿Discriminación por razón de gustos culinarios? Eso no existe en Texas. Aquí cada uno come lo que le da la gana, a la hora que le da la gana, nadie te mira raro y todo entra dentro de lo  normal. Si dos personas fueran juntas a tomar un desayuno, sería lo más probable que uno pidiera unos croissants tostaditos con confituras maravillosas, y el otro un burrito con guacamole y frijoles, o  una sopa de pollo con noodles, unas salchichas con huevos y bacon... Vete tú a Madrid a un bar y pide unas judías pintas de desayuno, con el café con leche en vaso. Si no te corren a gorrazos al menos te miran mal. Y de las judías ni rastro claro.

            Something that I find really non-discriminatory here in Texas is the way these people eat. They eat whatever they want no matter the time of the day. Nobody would see anything weird in two people going for breakfast together and one of them ordering croissants with the finest preserves while the other one has a burrito with some black beans or even a chicken noodle soup. Try to ask for some black beans for breakfast in Madrid. The minute you leave the restaurant (and you will leae the restaurant because you won't be served beans for breakfast) a lot of talking about your mental condition will happen behind your back...

            Scroll down for recipe in English
            Pero pensaréis que bueno, que tampoco es tan raro que combinen dulce y salado (llevado al extremo) en una misma mesa. Pero es que hace un par de días, el menú infantil de un restaurante consistía en tres tortitas con su caramelo por encima, con dos salchichas, y con dos lonchas de bacon con patatas fritas,todo en el mismo plato. O sea, que o te comes primero el bacon mojadito en caramelo, o las tortitas un poquito pringadas de ketchup del que le has echado a la salchicha. O puedes revolver el colacao con la tira de bacon, ya puestos.
            Y luego está lo de la ONU en la boca. Porque mucho que si los tejanos son nacionalistas, pero aquí, al menos en Houston, la diversidad cultural y étnica es brutal. Recientemente leí que había desbancado a NY en el número uno del ránking de las ciudades más multiculturales de EEUU. Eso, cuando te pones a llenar la panza se traduce en: te encuentras sashimi con chile habanero en un restaurante japonés, perritos calientes con la mejor salchicha alemana acompañada de sauerkraut (chucrut) con sabor a wasabi, unas pizzas deliciosas cocinadas sobre pan naan en vez de masa de pizza, o unos tacos rellenos de humus con arroz de cilantro y lima. Que casi te tienes que poner los cascos de traducción simultánea para comer porque se te cortocircuita el cerebro.


            Pero a mí lo de la cocina fusión ya sabéis que me pirra, así que yo estoy en mi salsa. La receta de hoy no sé si se puede llamar siquiera receta pero me ha parecido buena para mi reton-no  al blog después de este parón de 3 meses de vacaciones-mudanza-adaptación-a-que-esto-es-otro-planeta que me ha tenido apartada de la cocina más de lo previsto. Digo que me parece buena receta  porque el ingrediente es muy americano (que no sólo estadounidense) y porque el aderezo es muy fusión.
            Desde que estamos aquí no sé la cantidad de mazorcas de maíz que nos hemos podido comer. He llegado a comprarlas en plena temporada a razón de 10 mazorcas por $1 !! Son un clásico en las barbacoas pero se pueden preparar en también en el microondas en unos pocos minutos. Depende de la prisa que tengas pero para mí el sabor es igual de bueno y el secreto es que quede tierno y que lo adereces bien con AOVE, pasando de mantequillas, que para algo somos mediterráneos. 
            Os voy a explicar aquí rápidamente como es la receta básica de mazorca que hago yo en el microondas y luego os pongo la receta de las de las fotos.
            Para hacerlas en el microondas lo que hay que tener en cuenta es que hay que pelarlas primero y embadurnarlas con AOVE. Se ponen de dos en dos en un plato apto para el micro y se cubren con las típicas tapas de plástico antisalpicaduras del microondas. No ensucian, a veces explota algún granito de maíz como mucho, lo que no es para nada un estropicio significativo. El calibre de estropicio significativo lo mido a partir de la escala en la que el máximo está en intentar cocer un huevo en el microondas y que explote dentro dejando residuos microscópicos de clara de huevo por los agujeritos del grill que se quemarán cada vez que lo enciendas durante los siguientes 2 años. En un nivel inferior estaría poner a derretir mantequilla en el microondas, que se te pire la pinza y que aquello empiece a chisporrotear dentro dejando un espectáculo digno del "ANTES" de un anuncio de KH7. Lo del grano de maíz ni se acerca pero si ponemos la tapITA, nos ahorramos pasar el trapITO. Yo las pongo de dos en dos minutos a máxima potencia y voy tocando para ver si están blanditos los granos. Con unos 5-6 minutos están listas. Se sacan y se les echa sal gorda, se les pinchan unos palillos a los lados para poder cogerlas sin que se te borren las huellas dactilares y a comer. Son un acompañamiento estupendo.
            La receta de las que he preparado para este post es muy parecida pero las preparé en el horno aprovechando que lo encendí para otra cosa. Es ligeramente diferente el modo de proceder. Vamos con ella. 

            Ingredientes
            • Una mazorca por persona, yo hoy he hecho las 3 que veis.
            • Media cucharadita de Pimentón de la vera
            • Una puntita de cucharadita de comino molido, una pizca
            • Otra pizca de ajo molido
            • Otra pizca de pimienta
            • Perejil picado
            • 2 cucharadas de AOVE
            • Sal gorda
            Preparación
            1. Precalienta el horno a 200º y meterlas coloca las mazorcas en una bandeja tal cual están, sin pelar ni nada (yo les corto sólo un poco las barbas que les salen por la punta).
            2. Asarlas durante una hora aproximadeamente dándoles la vuelta cuando pase la mitad del tiempo. 
            3. Mientras se asan mezclar el pimentón de La Vera, el ajo, el comino y la pimienta.
            4. Sacarlas y dejarlas enfriar un poco antes de retirarles las hojas hacia atrás y dejar a la vista sólo los granitos. En este punto puedes arrancarles todas las hojas ya. Yo se las he dejado porque quedaba vistoso.
            5. Verter por encima el AOVE y masajearlas para que se embadurnen bien. Espolvorear con las especias bien mezcladas, con el perejil y la sal gorda.  
            6. Si las has hecho en el microondas según la técnica que explicaba arriba, al sacarlas, como ya llevan aceite, sólo habrá que espolvorear con las especias y la sal.
            Ingredients
            • One corn on the cob per person
            • 1/2 tsp Pimentón de La Vera or paprika
            • 1/4 tsp ground cumin
            • 1/4 tsp garlic powder
            • 1/4 tsp black pepper
            • Pinch of chopped parsley
            • 2 Tbsp Extra virgin olive oil
            • 1 tsp coarse salt
            Directions
            1. Preheat oven at 390ºF and line cobs on a baking sheet. No need to remove leaves at this point. Roast for 1 hour turning them halfway through the baking time.
            2. While they are roasting, in a smal bowl mix spices leaving out the parsley and the salt.
            3. Remove corn from oven and let sit for 5-10 min to cool off and then remove leaves. Careful not to burn your fingers. You can totally remove the leaves now or leave them hanging if you prefer. I kinda found it cute with the leaves on.
            4. Drizzle 2 Tbsps of extra virgin olive oil over the corn and rub well so it gets well coated. Sprinkle with the spices-mix and with the chopped parsley and salt.

            Aquí el "chiquillo" que se estaba comiendo el menú infantil. Es que en Texas es todo grande, los niños también...



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            Asparagus frittata vs. Tortilla de espárragos

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            Los italianos son unos genios del márketing. Desde la antigua Roma. No me puedo explicar que las mejores escuelas de márketing del planeta no estén en Italia.  Italianízale  el nombre a cualquier producto o pon "mamma mía" al principio o al final de una frase y venderás lo que quieras. Pues lo de la  fritatta  debe de ser lo mismo, queda como más cuqui que llamarla tortilla. Aunque sea CASI lo mismo... Alguna diferencia le he encontrado. Os la cuento.

            Italians are marketing masters. It is still a mistery to me why the best business schools in the world are not in Italy. You only need to somewhat  italianize  the name of any product you can think of and you will be selling it in the blink of an eye. Same thing happens with the frittata.  I find it is quite the same thing as what we Spaniards would call tortilla (which has nothing to do with Mexican tortillas used for tacos, fajitas or burritos and a lot more to do with what French people call  omelette )

            Scroll down for recipe in English

            Porque, veamos un caso práctico: tratemos de vender una bayeta y pongámosle de nombre comercial  por ejemplo Bayetita, o  Gamucilla. No creo que resultara en un caso de éxito de los que se estudian esas escuelas de márketing de las que hablaba antes. Pero... ¿qué tal si a la bayeta, normalucha como ella sola y amarilla como las de toda la vida, la nacionalizamos italiana y la llamamos Ballerina, pronunciado Bal-lerin-na?  ¿Eh? ¿Qué? Ahora ya ni siquera parece que de lo que hablamos es de una bayeta. Parece que cada vez que oyes Ballerina es en realidad la voz de Gregory Peck que te llama por las calles mientras pasas tus  Vacaciones en Roma:
            ¡Ballerina!, ¡Ballerina mía, espera! 
            Ven que te llevo en mi Vespa... 
            a limpiar la encimera

            Y tú tan feliz dándole a la bayeta. 
            Esto sí sale en los libros de márketing. ¿Cómo hacer que la bayeta te transporte a Roma sólo con un poco de acento italiano?
            En realidad, su capacidad (la de los italianos) de vender sólo utilizando el idioma abarca mucho más. Como dato objetivo os diré que el italiano es un idioma que sólo hablan 60 millones de personas en todo el planeta en comparación a los 600 que hablan español, aún así, si lo que quieres es vender AOVE(aceite de oliva virgen extra), hay que llamarloOlio,  y decir que es italiano, aunque le des la vuelta a la botella y en la etiqueta ponga que es de España. Porque en un lineal de EEUU hay 15 marcas de AOVE "italiano" por cada una de español, y eso cuando hay alguna de español. Esto también es un dato objetivo, y ya no tiene tanta gracia.
            Lo que se me ocurre que pasa es que nuestros representantes en los ministerios de agricultura, asuntos exteriores, economía o donde sea que reside el concepto de Marca  España,  deberían estar matriculándose YA en una escuela de márketing a ser posible italiana, que parece que ahí están los que saben. Y de paso a ver si conseguimos poner un poco de jamón al lado del prosciutto en los lineales, que ésa es otra que tengo clavada. Quiero dejar constancia de mi más profunda admiración por el buen hacer de los italianos en este aspecto (eligiendo presidente ya no los alabaría tanto `porque que Berlusconi haya ganado las elecciones DOS veces es para hacérselo mirar como pueblo). Creo que nuestra mala posición en comparación  con la suya es tanto mérito de ellos, como demérito nuestro.
            Pero no quiero soliviantar los ánimos así que pasamos a la frittata. A ver qué es esto. Pues amigos, es una tortilla, pero para personas no instruidas en el noble arte de dar la vuelta a la tortilla. No me estoy refiriendo en esta ocasión a esa habilidad que tienen personas como mi marido para hacer que acabemos hablando de cómo es mi culpa todo en cualquier discusión. Ya trataremos eso en otra ocasión. Hablo de colocar un plato encima de sartén y con un movimiento limpio y rápido voltear y volver a echar suavemente en la sartén por el lado crudo. Aquí de eso, ni  flowers.
            Aquí hacen el relleno de la tortilla, en el caso de hoy espárragos, y luego le echan el huevo y lo dejan cuajar por debajo.  Hasta aquí todo normal. Peeero, si usas una sartén de las de hierro fundido, que aquí se usan mucho para estos menesteres porque reparten el calor divinamente y además son monísimas y mucho más baratas que en España, pues eso, que si usas una sartén de hierro fundido, simplemente no hay huevos a darle la vuelta a eso. Al menos no con un brazo de persona normal. Y eso que aquí he visto brazos de entrañables abuelas del diámetro de una turbina de boeing 747, pero ni así.
            Entonces qué hacen? Pues dado que es de hierro toda la sartén, mango incluido, al horno con todo. Le ponen el grill 5-7 min y se cuaja por encima. ¿El resultado? Si te gusta la tortilla sequita y bien cuajada es bastante similar, aunque no igual. Si te gusta más bien poco hecha, es más difícil de conseguir el punto de jugosidad. O eso me ha parecido a mí. Como formas de añadir cremosidad a la preparación se pueden echar otros ingredientes a parte de los huevos. Yo en este caso le puse un poco de queso, pero poquito para que no fuera muy grasiento. Me parece una preparación interesante y la voy a experimentar más veces con otros ingredientes.

            Ingredientes
            • Un manojo de espárragos
            • Media cebolla pequeña o una chalota picada finamente 
            • 4 huevos
            • una cucharada sopera de queso rallado (sabrosito, manchego o parmesano)
            • 1 cucharada de AOVE
            • sal y pimienta 
            Preparación
            1. Quitar la parte leñosa de los espárragos, lavarlos y secarlos bien y cortarlos en 3 pedazos.
            2. En una sartén con una cucharada de AOVE saltear los espárragos y la cebolla hasta que esté todo tierno. Poner un poco de sal.
            3.  Batir los huevos con el queso y sal y pimienta al gusto.
            4. Verter los huevos por encima de los espárragos en la sartén y dejar que cuaje un poco moviendo la sartén para asegurarnos de que no se pega al fondo.
            5. Si la sartén es de hierro fundido, encender el grill y cuajar la superficie durante unos 5-7 min. Si la sartén no puede ir al horno, voltear la frittata al modo tortilla de toda la vida.
            6. Sirve de acompañamiento o de plato principal. 

            Ingredients
            • 1 bunch asparagus
            • Half a medium sized onion or 1 shalot finely chopped
            • 4 eggs
            • 1 Tbsp grated cheese
            • 1 Tbsp Extra virgin olive oil
            • Salt and pepper to taste
            Directions
            1.  Remove hard parts of the asparagus, wash them and pat them dry. Then cut them in three pieces
            2. In a cast iron skillet heat 1 Tbsp of olive oil and stir fry the onions and asparagus together until tender but still "al dente".
            3. Combine eggs with cheese and salt&pepper and add the egg mixture to the skillet with the asparagus. Let it cook while moving the skillet to make sure it doesn't stick to the bottom.
            4. Broil at 395ºF for 5-7 min until cooked through.
            5. Serve as a side or as main dish.
            Ofrezco recompensa por conocer la identidad del ser (humano o no) que ha dado la vuelta a esta tortilla

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            Ensalada de huevo con apio encurtido - Egg salad with pickled celery

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            Uno de los atentados más grandes contra la cultura gastronómica que estoy viviendo aquí en EEUU es la devaluación del término "ensalada". Y como hoy vuelvo al Asaltablogs y la cosa va de robos, hablemos de cómo despojar a una palabra por completo de su significado. Si os pidieran a cualquiera, a cualquier edad (educado en la dieta mediterránea) que enumeraseis 4 ingredientes de una ensalada, seguro que aceite y vinagre obtendrían el mismo número de menciones que lechuga y tomate, si no más. Si le preguntas a alguien de aquí o a un niño que come en un cole de aquí, aceite y vinagre no aparecerán mencionados nunca. Y luego quieren que los niños coman verdura...

            If you ask a Mediterranean food-style educated person of any age to list four ingredients in a good salad, you will hear olive oil and vinegar quite as much as you will hear lettuce and tomatos. But if you go to a school here in the US and you ask a child what ingredients their salads come with, olive oil (or any other oil) and vinegar will never be mentioned. And you want these kids to eat salad?

            Scroll down for recipe in English
            Cuando la gente habla de lo mal que se come en EEUU yo nunca estoy de acuerdo. Esta gente es capaz de lo peor pero también de lo mejor en lo que a comida se refiere. Sólo hay que saber mantenerse apartado de lo malo. El problema es que eso no es fácil si cuando estás en tu tierna infancia todo lo que rodea a la comida es asqueroso cuando es sano y súper sabroso cuando acabará matándote de una enfermedad coronaria.
            Un ejemplo muy claro es la comida del colegio. Con el colegio, que por todo lo demás me encanta, estoy viviendo un choque cultural muy severo en todo lo relacionado con la alimentación. No sé si es que yo soy muy  fiSna  comiendo o es que realmente lo que les echan  a los niños es basura. Juzgad vosotros.
            Un menú tipo, como por ejemplo el de hoy, y esto es un ejemplo real, consiste en:
            1. Un primer plato de alguna  guarrerida.  Hoy es hamburguesa, el resto de la semana puede ser perrito, pizza, burrito...
            2. Y luego tienen que elegir una una verdura o una ensalada. Y una fruta.
            El menú tiene un precio cerrado, pero si los niños deciden no comer la verdura y/o la fruta, les cobran precio de carta y les acaba saliendo más caro. Es la hipocresía extrema porque con eso podría parecer que motivan a que los niños coman verdura, pero eso resulta complicado cuando la hamburguesa está calentita y chorrea queso fundido y salsa y la verdura es como os cuento a continuación:
            - una bolsa de zanahorias crudas, o,
            - un cuenco de judías pintas cocidas, así sin más. No penséis en chorizo o en nada que se le parezca porque son las judías cocidas en agua y ya. Frías.
            - o una ensalada que aquí se entiende como un montón de hojas de lechuga y un tomate cherry sin aliñar, a palo seco. No hay sal, no hay vinagre, no hay aceite, y de oliva menos, y virgen extra ni en sueños.
            - la fruta es un cuenco precocinado  con un plástico por encima en el que los gajos de mandarina ya vienen pelados y en un caldito raro. El sabor no he sabido identificarlo con nada que exista en la naturaleza con el nombre de mandarina, clementina, u otro cítrico. No sé de qué serán esos gajos. Por supuesto los niños no han visto una mandarina entera con cáscara en su vida por lo que no tienen con qué comparar. En parte puede que también sea porque un kg de mandarinas cuesta en el súper casi $8.
            Todo esto no penséis que me lo invento o lo exagero. Lo he vivido en mi propio paladar porque se puede ir a comer con los niños. El primer día que fui me compré la comida que estaban sirviendo y el menú era el que os he descrito. Pero mi desolación no acabó ahí. La comida se la sirven en recipientes de plástico Y NO USAN CUBIERTOS. Bueno, no es del todo cierto, el primer plato siempre es algo de comer con las manos, y para la ensalada y la fruta utilizan un mismo cubierto, el  sfork,  que es una cucharilla de plástico con el borde dentado que sirve para pinchar la lechuga reseca y para comer la mandarina mutante.
            El sfork, ese versátil asesino de los modales en la mesa
            La aventura de comer en el cole americano no acabó ahí. Un niño de la mesa de al lado llevaba un sobre de mayonesa como los que dan en los restaurantes de comida rápida. Se lo quería echar en la hamburguesa y hacía esfuerzos por abrirlo sin éxito. Empezó a estujarlo con fuerza pero no llegué a tiempo de advertirle de que esa técnica iba a resultar desastrosa. Antes de que nos diéramos cuenta, una explosión de mayonesa nos duchó a todos los que estábamos en un radio de 5 metros del niño. La onda expansiva fue tal que una gota de las que me cayó en el ojo me dobló una pestaña hacia dentro y me dejó momentáneamente tuerta. Así que allí estaba yo con la lechuga seca en la boca, tratándo de sacarme la mayonesa del ojo con el sfork y pensando en que si el niño ha sido capaz de liar semejante desaguisado con un sobre de mayonesa, si le ponen un cuchillo en la mano por primera vez cons 9 años allí puede haber hasta muertos.
            No penséis que no he vuelto a comer al cole desde entonces. Me curé de la pedrada de Hellmann's en el ojo y volví, pero me llevé una tortilla española, queso manchego con uvas y unos tomates con los que nos hicimos una ensalada. Aliñada, claro. Otro día me llevé una empanada. Nos miran raro, pero nosotros a ellos también. Lo siguiente que tengo en mente es aparecer por allí con mi marido, entrando en el comedor del colegio agarrando una paellera candente. Cada uno por un asa, con un trapo, y gritando ¡¡Cuidao  cuidao  que vooy, que quemaaaaa!! y ponernos allí a comer paella. A ver qué cara se les queda.

            Otra cosa que os estaréis  preguntando es: ¿Y por qué no le pones comida de casa? Pues amigos, porque no. Yo le pongo un botecito con vinagreta para que se aliñe la ensalada y le pongo una fruta normal para que se coma de postre. Y el resto de guarradas le dejo que las experimente. Porque siempre es bueno conocer, aunque sea para aprender que hay cosas que están asquerosas, y porque así valora lo que tiene en casa. Una vez recuerdo que os conté aquí que a mi hija no le gustaba mi gazpacho, que prefería el de su cole (el de Madrid)...
            ...
            ...
            Ahora mi gazpacho LE ENCANTA.

            En fin, que vamos a lo que vamos. Después de despacharme a gusto (gracias por escucharme/leerme) acerca del los atracos gastronómicos que se hacen en las Elementary Schools de Texas pasamos a otros atracos mucho más amigables. Los del Asaltablogs que arranca su tercera temporada hoy. Vamos a inaugurar con un blog que sigo mucho desde hace tiempo y que os recomiendo vivamente porque las recetas son de una calidad exquisita y porque las fotos son preciosas. Y leer es gratis, así que bueno, bonito y barato, ¿qué más se puede pedir?
            Se trata de Bea Recetas y más y la receta que le he robado es de una ensalada, para quitarme un poco la espina de las ensaladas sin aliño. Su receta es ésta. Para la mía le he hecho un encurtido de apio porque ya que me ponía a aliñar pues hala, a saco. Tiene un saborcito muy peculiar y si os gusta el apio (a mí me chifla) os va a encantar. Yo la comí sola y con lo que me sobró me hice un sandwich al día siguiente. Muy buena de las dos formas. Vamos con la receta:

            Ingredientes
            • 4 huevos
            • 2 ramas de apio sin las hojas y sin hebras
            • una chalota o media cebolla pequeña
            • 60 ml de vinagre blanco (de vino o de manzana)
            • 60 ml de agua
            • dos cucharaditas de sal o una cucharada grande
            • dos cucharaditas de azúcar
            • una cucharada de postre de mostaza de Dijon
            • 2 cucharadas de postre de mayonesa (si es casera aseguraos de que está en buen estado)
            • Sal y pimienta
            • Unas ramitas de eneldo

            Preparación
            1. Cocer los huevos en agua hirviendo. Yo los dejo 15 minutos desde que rompe el hervor. Hay quien los deja mucho menos pero a mí me gustan recocidos. Aquí cada uno a su gusto. Dejar enfriar, pelar y reservar enteros.
            2. Ahora vamos a encurtir el apio. Le quitamos las hebras y lo cortamos muy finamente en cuadraditos. 
            3. En un cuenco o en un tupper mezclamos el agua, el vinagre, la sal y el azúcar y lo revolvemos hasta que se disuelva el azúcar. Echamos el apio y lo tapamos. Lo guardamos en el frigorífico un mínimo de una hora para que tome los sabores. Yo lo he tenido 3 días.
            4. Cuando estemos listos para componer la ensalada picamos los huevos, picamos la chalota o la cebolla y añadimos el apio escurrido. Mezclamos con cuidado.
            5. Preparamos el aderezo mezclando la mayonesa y la mostaza y se lo añadimos. Salpimentamos y aromatizamos con el eneldo. Revolvemos bien la mezcla y servimos con pan.
            Ingredients
            • 4 eggs
            • 2 stalks celery
            • 1/4 cup white vinegar (whine or apple cider)
            • 1/4 cup water
            • 2 teaspoons salt
            • 2 teaspoons granulated sugar
            • 1 shallot or 1/2 midium sized onion
            • 2 teaspoons mayonnaise
            • 1 teaspoon Dijon mustard
            • Salt and pepper
            • Dill
             Directions
            1. Hard boil the eggs. I boil them for 15 minutes from the time the water starts boiling. For some people this might be too long so boil them to your taste. Let them cool and peel them. Do not chop them yet.
            2. Now we will pickle the celery: trim the stalks and dice them finely. 
            3. In a bowl mix water, vinegar, salt and sugar until sugar is dissolved. Add celery and store it in a container with a lid in the refrigerator for one hour minimum. I had it in the refrigerator for 3 days.
            4. Whenever you are ready to prepare the salad chop the eggs and the shallot /onion. Combine and add the celery (strained). 
            5. Combine mustard and mayonnaise and add to the egg mixture.
            6. Add salt and pepper to taste and a touch of dill. Combine. Serve with a good loaf of bread.





            Aunque igual me estoy obcecando yo en lo de los cubiertos y para ser el amo del mundo lo que hace falta es comer con las manos...

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            Berza in style - Crispy Kale chips

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            Nunca he creído que el estilo, la elegancia o la sofisticación sean cosa de dinero. No se puede comprar. Se tiene, o no se tiene. No digo que no se pueda educar y que no cueste encontrar un estilo propio, pero lo que sí digo es que si no lo tienes, no hay sueldo por mucho que ganes por ser una celebrity de la televisión, que te lo dé. Y para muestra, Terelu.

            I have now to think of someone whose sense of style, of elegance and sofistication is totally nonexistent no matter the amounts of money they had the capacity to use to solve the problem. You most probably don't know about the person I am mentioning in the Spanish portion of this post (which you can be thankful for) but you surely know about Tori Spelling. Can anyone have a more wealthy daddy? I had to see her sobbing last night on TV because his father  only  left her $800,000 in his will... Then, that must be the reason for her lacking style so badly... If only he had left her $8,000,000... Well dear, the answer is still NO. Style is not something you can buy.

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            Así que siguiendo con mi teoría, yo pienso que las berzas siempre tuvieron estilazo. Por mucho que las hayamos querido convertir en algo simplón y pueblerino. Porque los pueblos están a la última. Que a ver de dónde va a venir ahora el rollo  casa  rural , el comer todo  orgánico  y los  farmers  markets  si no es del día a día de pueblo de toda la vida. Lo que pasa es que a todo le viene bien un poquitito de marketing, que ya sabéis que yo soy muy fan. No hay que cambiar las cosas, tan solo hay que explicarlas de otra manera para que se entiendan claramente los beneficios.
            Porque a ver, no se puede ir por la vida pretendiendo que el personal se mate por sentarse en la puerta de la casa a ver pasar las horas contándolo así. Pero si pones una foto con unas silla de enea, un botijo en sombra, un trozo de arpillera volando y un letrero que diga "Vive  SLOW",  se te hace cola en la entrada del pueblo. Y es el mismo botijo del que bebía el paisano cinco minutos antes.
            Pues lo mismo. No puedes pretender que la gente se haga ensaladas cuquis con granos de granada, nueces pecanas y aliños pijos con aceite de trufa si les dices que el ingrediente verde principal es la berza. Que a mí me gustaba ya cuando se llamaba berza, ojo, pero que no tiene el mismo  punch,  y esto es así. En cambio, a esa misma berza que lleva dándonos alegrías en el caldo gallego toda una vida (al menos a mí) la llamas kale, y da el salto del puchero de caldo gallego a la galaxia gastronómica mundial. Así, solo cambiándole el nombre. Y el caldo gallego ahora mucho más caro, y los animales teniéndose que pasar a la rúcula porque estas cosas del márketing no las entiende nadie y ya la berza está por las nubes.
            Pero os digo que esta ascensión al altísimo de la gastronomía es posible porque la esencia de la berza siempre tuvo estilo. Hay productos como la lechuga iceberg, que en mi modesta opinión, nunca lograrán tal hazaña porque son sin-gracia desde que nacieron germinaron. Así que saquémosle a la berza la esencia sofisticada que siempre tuvo dentro y hagamos algo nuevo con ella. Un apertitivo facilísimo, rico, ligero y muy resultón. Unas chips de kale.

            Ingredientes
            • Un manojo de kale
            • Aceite de oliva virgen extra
            • Sal
            • Pimienta
            • Ajo en polvo
            • Salsa para acompañar (opcional, yo usé agridulce)


            Preparación
            1. Precalentar el grill del horno (sólo arriba) a 180º 
            2. Trocear el manojo de kale en hojas y distribuirlas uniformemente en una capa en una bandeja de horno
            3. Rociar con el aceite de oliva virgen extra y revolver un poco a modo de ensalada para asegurarnos de que se pringan bien todas las hojas. Volver a colocarlas bien en una capa para que no haya unas encima de otras ya que esto será lo que haga que se tuesten todas bien y queden crujientes
            4. Espolvorear con la sal , la pimienta y el ajo en polvo
            5. Meter al horno durante unos 15 minutos. Comprobad cómo van al cabo de 10 minutos. Las mías en total estuvieron 13 minutos pero cada horno tiene sus tiempos así que atentos para que no se chamusquen.
            6. Sevir acompañados de la salsa que más os guste o solas.
            Ingredients
            • A bunch of kale
            • Extra virgin olive oil to drizzle
            • Salt, pepper and garlic powder to taste
            • Chili sweet and sour sauce ot any sauce you like to dip
            Directions
            1. Preheat broiler at 350ºF
            2. Evenly spread kale on a baking sheet in one layer
            3. Drizzle with the olive oil and toss to coat. Make sure to distribute the kale back in an even layer
            4. Sprinkle with the salt, pepper and garlic powder
            5. Bake for up to 15 min. Check at 10 min to see how it goes. My sweet spot was 13 min. 
            6. Enjoy with your choice of sauce
            No sé qué decir.



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            Luminarias de sombreros de bruja voladores - Witch flying hat lanterns - DIY

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            Pensar en que con una calabacita y una capita de vampiro lo voy a apañar este año ha sido muy inocente. Vivir en EEUU equivale a que mis hijas no vayan a tener los mismos miedos que yo tuve de pequeña. Mis hijas no van a temer a Drácula como lo hice yo hasta los 20 40 años. Porque mis hijas llevan más de un mes rodeadas de muñecos hiperrealistas desmembrados, calaveras, esqueletos, arañas, tumbas, zombies y calderos de bruja con ratas en descomposición. Y están tan pichis. Ni rastro de pesadilla.

            Halloween in the US is something you just cannot imagine until you live through one Halloween season here. You may think it is all about the scarying and the pumpkins... But it is just crazy how scary your backyard can get. I do not dare to go utside my own house! 

            Scroll down for instructions in English

            La temporada de Halloween empezó aquí en Agosto. Sí, como lo leéis. Halloween es el 31 de octubre y en Agosto ya estaban las tiendas llenas. Una calabacita por aquí y otra por allá y di mi casa por decorada... Pero poco a poco las calabazas empezaron a invadirlo todo. Toneladas de calabazas en montañas en la entrada de los hipermercados (porque dentro no caben), en las gasolineras, en la feria del pueblo, en la puerta de la iglesia, en el colegio, calabazas pequeñas, medianas, grandes, enormes, descomunales, blancas, verdes, naranjas, multicolores... Pues sí que les da aquí fuerte con Halloween pensé yo al ver tanta calabaza. Me compraré alguna más. Después de llegar a casa con la SEXTA calabaza de la temporada comprendí que con aquello no iba a ser suficiente.

            Las calabazas son sólo una mínima parte de todo lo que hay disponer para que una casa esté Halloween-ready.
            Poco a poco en los jardines de los vecinos empezaron a proliferar los esqueletos humanos, esqueletos de perro, de gato, los fantasmas colgando de árboles, las luces fantasmagóricas... Así que ya me entró la ansiedad. Y me fui a comprar unas telitas de araña para poner en los árbolitos de fuera. Ridículo. A los pocos días mis vecinos tenían unas manos ensangrentadas saliendo del césped en la entrada de su casa y unos huesos en un montón de tierra revuelta en plan tumba profanada. Entonces me compré unas lápidas. y las coloqué también en el jardincillo que aprovechando que están cayendo ya las hojas tiene un aspecto muy creepy.
            Pero ya no soy capaz de ponerme a la altura de lo que veo por ahí. Un zombie sin piernas con sensor de movimiento que se arrastra emitiendo sonidos guturales cuando te acercas por la acera ha estado a punto de causarme un paro cardíaco aunque debo confesar que me ha parecido lo más fascinante del barrio. Pero lo que tengo claro es que tengo que poner más cosas de decoración.
            Me he ido al amigo Pinterest a buscar ideas que no implicaran miembros cortados o vísceras ensangrentadas sino algo más amable apto para niños (para niños no profesionales del Halloween americano) y no ha sido nada fácil pero he encontrado esta idea en varios sitios que me ha parecido graciosa, aplicable dentro y fuera de casa, barata y DIY. Así que aquí os la traigo.
            He tardado exactamente 30 minutos en hacerla y me ha costado 4 dólares. Todo lo he comprado en el Dollar Store que es el equivalente a los bazares de los chinos de España y estoy segura de que todos los materiales los encontráis allí.

            Así queda cuanto no está oscuro
            Materiales
            • Varios sombreros de bruja (yo he comprado 3 por $0.99 cada uno)
            • Un paquetito de palitos de esos que se quiebran y emiten luz durante unas horas (el mío tenía 8 palitos por $0.99 todo el paquete)
            • Hilo y aguja
            Instrucciones
            1. Da la vuelta al sombrero
            2. Ponle a cada palito una capuchita de plástico que viene para cada uno
            3. Pasa el hilo por esta capuchita de plástico, es fácil, es plástico blandito
            4. Cose el hilo con el palito a la punta del sombrero dejándolo un poco largo para que el palito cuelgue por dentro más o menos hasta la abertura del sombrero.
            5. Puedes poner varios palitos dentro de cada sombrero si son finitos como los míos.
            6. Dale la vuelta al sombrero de forma que quede el palito dentro.
            7. Deja un hilo largo para poder colgarlo del techo o de donde quieras
            8. Repite con todos los sombreros.
            9. Quiebra los palitos cuando esté oscuro para que iluminen los sombreros por dentro 


            You will need
            • Witch hats (dollar store)
            • Glowing sticks set (8 for $0.99 dollar store)
            • Thread and needle
            Instructions
            1. Turn the hat inside out
            2. Insert the small plastic cap in every stick
            3. Using the needle bring the thread through the plastic cup. It is a soft plastic.
            4. Sew this thread to the top of the hat in the inside leaving the thread long enough so the stick will come at about the same hight of the hat opening.
            5. You can attach more than one stick to each hat if the sticks are small like mine for more light.
            6. Turn the hat to its original position leaving the sticks inside.
            7. Attach a long piece of thread in order to be able to hang the hats from the ceiling
            8. Repeat with all the hats
            9. Crack the glowing sticks inside the hats when it is dark so they will light the hats from the inside.

            Donald Trump. Mi disfraz para este Halloween. Con esto asusto al mundo entero...










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            Salsa de aguacate, jalapeño, pistacho, cilantro y perejil {piensa enverde} - Green salsa

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            Hoy una madre del colegio de una de mis hijas me ha pedido el teléfono para meterme en el grupo de la clase. Y se me ha ido un latido. Porque los chats de  las  madres  del colegio los carga el diablo. Y no me refiero al estrés añadido que generan en los padres y a lo de que los hijos no se hacen responsables, que también está eso. Me refiero a que cuando el capullo del autocorrector del iPhone te juega una mala pasada en el chat de tus amigos todo queda en una gracia. Pero en el chat de las madres llega ese díaen que una de ellas te avisa de que al día siguiente hay que llevar 3 pinzas verdes y una pajita. Y ese día lo que tú quieres escribirle a esa madre es  Gracias  pero el capullo del iPhone le dice Fea. Delante de todo el grupo. De madres. Catástrofe social.

            Does your iPhone hate you too? Mine hates me and does not want me to be friends with the other moms in the neighborhood. It keeps autocorrecting what I intend to write and transforming it in anything offensive she can think of. Yes, I'm pretty sure my iPhone is a "she". And she wants to take over me and control who I am friends with, which is going to come down to no one in no time. Last time I tried to write "thanks" to the mother of one of my daughter's friends, my iPhone told her "ugly" instead. They don't wave at us anymore when we drive by their house.

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            Lo peor no es que la llamara fea, lo peor es que con las prisas ni me fijé en que no había escrito lo que pretendía. Y ahí se quedó, sin respuesta de nadie, como con con eco.
            Fea      Fea       Fea
            A la mañana siguiente cuando me di cuenta del error habían pasado ya 12 horas desde el fatídico Fea.  Para entonces con toda seguridad existía ya otro grupo paralelo de WhatsApp al que yo no había sido invitada y que debía de llevar por nombre Fea&Co. Lo acepté porque me lo merecía pero me mantuve activa en el grupo original por aquello de que si no me daba por aludida parecía que yo no había hecho nada (píopíoqueyonohesido se llamaba esto hace años).
            Y el grupo continuó su andadura desquiciadora de padres cada vez que nos damos cuenta de que siempre hay algún otro niño que se acuerda de todo y que les dice a sus padres todo lo que hay que hacer, llevar, comprar, estudiar. Yo tengo mis sospechas de que esos niños llevan un zapatófono con cámara al colegio. Y que sus madres se conectan en streaming al zapato mientras el niño está en la clase. Porque es verdad que la mía es despistada, pero ¿tanto?

            Pero lo importante es que volví a ser aceptada en el grupo.
            Hasta ese otro día.
            Estábamos las madres intercambiando pistas acerca de dónde comprar un gorro de bombero que nos habían encargado en el colegio para el día siguiente, cómo no. En mi afán por aportar al grupo me dirigí a una madre en concreto para indicarle que muy cerca de su casa había una tienda en la que podría encontrar el dichoso gorro. Le di la dirección del sitio y quise añadir "lo tienes al ladito". Pero el iPhone le dijo tienes ladillas. De nuevo silencio en el grupo. Hasta hoy.
            Lo que sucedió a continuación ya lo sabéis. Nos hemos mudado de continente y ahora vivimos a 8.000 km de esas madres.
            ¿Os imagináis lo que puede ser capaz de hacer mi iPhone en un grupo de madres en inglés? Es capaz de insultarlas con palabras que ni voy a conocer! Y no me daré cuenta hasta que no me llegue el olor de las barbacoas del vecindario y vea que no nos han invitado.
            Y hablando del inglés, del idioma, no de Beckham (por qué estaría yo pensando en él? ah sí, porque lo hago a diario), aquí he descubierto que a las cositas de mojar en plan "dip" muchas veces les llaman salsa. Sí, en español, salsa. No  sauce.  Las  sauces  son más bien las que van en los guisos para mojar el pan, aunque a esas a veces las llaman también  gravy ... No sé. El caso es que yo me he aficionado mucho a las salsas. Es lo más fácil del mundo. Unos pocos ingredientes en la picadora, un par de pulsaciones y salen maravillas. Esta maravilla en concreto está de toma-pan-y-moja, de coge-cuchara-y-come, de unta-en-tostada, de echa-a-los-bocatas... Vale para todo. La vais a volver a ver por aquí dentro de unos días en otra receta así que atentos. Vamos.

            Ingredientes
            • 2 aguacates
            • Un buen manojo de cilantro y perejil: bien apretadito todo que ocupe más o menos lo que te cabría en una taza de café. En mis proporciones había más cilantro que perejil porque me gusta mucho
            • El zumo de 2 limas
            • 120 ml (como 1 vasito de los de vino) de aceite de oliva virgen extra
            • 120 ml (como 1 vasito de los de ) de agua
            • 2 dientes de ajo
            • Un buen puñado de pistachos pelados como unos 60-70 grs
            • Un jalapeño (para darle un poco de alegría Macarena aaaaay!)
            • Sal
            Preparación
            1. Todo a la picadora (o blender, o thermomix, o procesador de alimentos...) a la vez menos los pistachos. Pulsar pulsar pulsar hasta que quede en plan salsita. Añadir los pistachos y pulsar menos para que se noten los trocitos. O pulsar mucho si no os gusta que se noten. A mí me va el tropezón.
            2. Comer. El día que lo preparé pensaba reservarlo en la nevera para usarlo en otra receta que ya os enseñaré. Pero sólo pude reservar la mitad. El resto me lo comí bien extendidito sobre pan tostado con una hojita de cilantro entera encima. Yo doy ideas.
            Ingredients
            • 2 avocados
            • One jalapeño (seedless)
            • Juice of 2 limes
            • 1/2 cup of a combination of parsley and cilantro. My mix had more cilantro. Adjust to your taste.
            • 1/2 cup extra virgin olive oil
            • 1/2 cup water
            • 2 cloves of garlic
            • 1/2 cup pistachios (peeled please!)
            • Salt
            Directions
            1. Everything but the pistachios into the food processor. Pulse pulse pulse. Voilà. Add pistachios and pulse only twice to leave the salsa on the crunchy side of salsa-life. Double voilà.
            2. I was profoundly determined to store this in the refrigerator to use it in another recipe that I will be sharing shortly. But I just couldn't help myself and ended up eating half of it spread on toasts with a fresh cilantro leaf on top. Just letting you know.

            Temo que la cosa pueda acabar así si no quito el autocorrector del iPhone.

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            Hamburguesa de pavo con aceite de trufa y pistacho - Turkey truffle & pistachio patties

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            Si por fin has conseguido una cita con ese alguien especial a quien estás deseando tener la oportunidad de conocer mejor. Si tus intenciones son sinceras y crees que esto puede ser amor. Entonces... no hagas caso de ninguno de los consejos para primeras citas que te den. De ninguno menos de éste. Nunca, en una primera cita, dejes que te vean comiendo una hamburguesa. O esa cita será recordada como la última.

            If you finally managed to have a date with that special person that you are so willing to know better. If your intentions are true and you feel this could be love. Then you should not listen to any what-you-should-shouldnot-do-during-a-first-date advice. Well, jus listen to this one: Never, and I mean ever, during a first date, should you let that special person see you eating a hamburger. Or you will be recalling that one as the last date with that person.

            Scroll down for recipe in English

            Hay cosas muy evidentes que todos somos capaces de discernir en lo que se refiere a qué hacer o no hacer en una primera cita. Más o menos el ser humano medio y medio  normal  hará lo posible por ponerse guapo/a, estar aseado, tener preparada conversación interesante... Vamos, las cosas lógicas. Lo que pasa es que hay veces que esa lógica nos abandona en el momento en que la comida se cuela en la cita. He oído casos en los que han llevado a una chica de lo más fina a cenar a una churrasquería. Sí. Pelo recién lavado con aroma de  hibiscus  y con un aspecto impecable de melena de anuncio. A una churrasquería. Apuesto a que no hubo segunda oportunidad.

            Pero para mí el error garrafal es la hamburguesa. Salvo que seas americano, de los americanos de EEUU, no lo hagas. Porque los españoles no sabemos comer hamburguesas. O al menos no sabemos hacerlo sin  deconstruírlas . Y la  deconstrucción  destrucción  de hamburguesa en estos casos suele tener lugar con churretones de ketchup por los dedos, trozos de carne saliéndose por los lados, rodaja de pepinillo pegada en la nariz y tirilla de lechuga colgando de una comisura. Y este espectáculo, que no digo yo que no resulte súper sabroso, sólo es apto a partir de los 2 años de relación seria. Antes no. Si eres americano probablemente seas capaz de sujetar la hamburguesa más gorda de la historia con una sola mano y sin que se te caiga nada. Pero, españoles/as de mis entretelas, ni lo intentéis.
            En mi adolescencia no me hizo falta ni cita en muchas ocasiones. Era ir con los amigos del instituto al McDonalds y el guapo de la clase por el que todas suspirábamos se convertía en un trol a mis ojos cuando le rondaba un  BigMac  cerca. Desenamoramiento inmediato. Luego ya estaba lo de meterse las patatas fritas por la nariz para hacer el idiota que también lo hacían muchos, pero para entonces, sólo con el BigMac, yo ya estaba fuera de la lista de admiradoras.

            Así que, os tengo que decir que la hamburguesa de hoy es una maravilla de los dioses, pero refrenad vuestros impulsos de prepararla para una primera cita porque no quiero que os quede mal recuerdo ni que me echéis la culpa. En cualquier caso, si decidís no seguir mi consejo, podéis culpar al blog Cocinar con Amigos, que es del que he copiado esta delicia en este mes de Asaltablogs. En mi versión le he añadido la salsa verde que preparé hace unos días y le ha quedado buenísima. Os dejo el enlace a su receta por si queréis verla también.

            Cosas que os tengo que contar de esta receta: la carne picada de pavo me ha encantado. No la había probado y estoy muy convencida de que se va a incorporar a mi nevera de forma habitual.
            El toque de aceite de trufa es espectacular. El aroma que le da es buenísimo y me encanta cómo huele la cocina sólo con abrir la botella. Yo os recomiendo tener vuestro propio aceite de trufa metiendo una trufa (pequeñita es suficiente, no hace falta arruinarse) en una botella de un aceite de oliva virgen extra bueno, y dejarla que lo aromatice. Con ese aceite vais a hacer maravillas. Una amiga me contó que había escuchado al propio Joan Roca contar que una cutre pizza margarita del  Telepizza,  rociada con un chorrito de aceite de trufa ya no tenía nada que ver. Y os tengo que decir que lo he probado y es cierto. Así que la botellita de aceite aromatizado de trufa os recomiendo tenerla como fondo de armario cocinillas.
            Y los pistachos me parecen un toque de sabor y de color que también me ha encantado. De hecho en la salsa verde también he puesto pistachos si visteis la receta hace unos días.
            Así que al lío.

            Ingredientes
            •  400 grs de carne picada de pavo
            • Una cucharada sopera de aceite de trufa
            • Unos 15 pistachos pelados y picados en trozos no muy pequeños para que se noten
            • La yema de un huevo
            • 1 cucharada sopera de pan rallado
            • Sal y pimienta
            • 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra para freír
            • Queso para acompañar la hamburguesa (yo puse un Muenster, no Munster, en lonchas que me encanta para este tipo de platos porque no es fuerte pero tiene sabor)
            • Rodajas de tomate
            • Espinacas frescas
            • Salsa verde
            • Cebolla
            • Pan de hamburguesa o cualquier otro tipo de pan que os guste.
            Preparación
            1. En un bol mezclar la carne picada de pavo bien salpimentada (es una carne sosa) con la yema de huevo, el pan rallado, el aceite de trufay los pistachos picados. Dejar reposar como unos 30 min en la nevera para que los sabores se asienten bien.
            2. Formar las hamburguesas del tamaño que queráis. Las mías eran pequeñitas.
            3. Freirlas con un poco de aceite en una sartén o en una plancha a fuego fuerte para que se doren rápido por fuera y se cocinen por dentro pero queden jugosas. 
            4. Servir en el pan acompañadas de las espinacas, el queso, el tomate y la cebolla.
            5. Colocar una buena cucharada de la salsa verde encima.
            6. Disfrutar sin que nadie te vea.



            Ingredients
            •  1 lb ground turkey
            • 1 tbsp truffle oil
            • 1/4 cup pistachios, peeled and chopped
            • 1 egg yolk
            • 1 tbsp breadcrums
            • Salt and pepper
            • 1 tbsp extra virgin olive oil to cook
            • Slices of cheese (I used muenster)
            • Tomato slices
            • Fresh spinach
            • Onion
            • Green salsa
            • Burger buns of your choice
             Directions
            1. In a big bowl mix well the turkey meat well seasoned with salt and pepper, the trufle oil, pistachios, egg yolk and breadcrumbs. Let sit in the refrigerator for about 30 min.
            2. Form your burgers. Mine were slider-sized.
            3. In a skillet or in the grill heat the tbsp of olive oil and cook on high temperature so they will sear on the outside and still be cooked but tender in the inside.
            4. Place in your bun of choice topped with cheese, tomato slices, onions, spinach and a heaped tablespoon of the green sauce.
            5. Enjoy!! 

            Este era el chico más popular del insti. La palabra clave es ERA.





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            Glazed roasted carrots with maple syrup and thyme - Zanahorias glaseadas en horno con sirope de arce y tomillo

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            Hace tiempo que no me pasa. Debo de estar curándome. Hace tiempo que no me despierto en mitad de la noche queriendo comer patatas. Fritas, cocidas, asadas, en tortilla, en puré... Hace tiempo que ya no hablo bajito cuando al pedir mi guarnición elijo verduras o cualquier otra cosa, pero no patatas. Antes, si decía "ensalada" me salía la palabra como si me estuvieran encañonando por la espalda con una pistola oculta y lo dijera por obligación. Las patatas me siguen encantando pero ya no me tienen secuestrada, y ahora me dedico a hacer miles de guarniciones alternativas algunas de ellas tan fantásticas como esta de hoy.

            I must be getting over it. It's been a while since I woke up in the middle of the night for the last time craving potatos. French fries, boiled, roasted, mashed... It's also been a while since the last time my voice trembled when ordering a side dish other than fries. Now I can say it loud. "I will have veggies, or salad". But before... before it was as if someone was pointing a gun at me forcing me to give up on fries. Don't take me wrong, I still love potatos, it's just that they are not holding me hostage anymore, so now I keep trying to find out about alternative sides and I come up with some as fantastic as these carrots that I am bringing you today. 


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            Pues sí, reconozco que la zanahoria ya me hacía ojitos y que no ha sido muy difícil dejar a la patata un poco de lado (un poco). No sé si mi paladar está cambiando y de pronto soy capaz de aprecial cualidades y sabores que antes no me resultaban tan atractivos, o es simplemente que las patatas me tenían  quitao  el  sentío  y no era capaz de valorar bien determinadas cosas. Me refiero por ejemplo al toque dulzoncillo de la zanahoria. Es justamente eso que ahora me encanta lo que hace un tiempo me habría echado atrás. No sé, igual necesitaba darles una vuelta con un aderezo adecuado a ese dulzor como el que les he puesto, o igual es evolución, también conocida como envejecimiento y toma de conciencia de que hay que cuidarse por si nos rompemos la cadera en breve.
            Si os pasaba lo que a mí y no erais en exceso fans de la zanahoria, el problema sólo lo teníais con la zanahoria cocida. La cruda en cambio nunca ha sido un problema, me ha encantado desde niña. En mi infuyen dos motivos: el primero es que cruda no sabe dulzona, y el segundo es porque la naturaleza me dotó de unos incisivos superiores de capibara que una ortodoncia corrigió debidamente en mi niñez. (A pesar de todo era yo una niña muy graciosa con mis dientes de conejillo, no se vaya a entristecer mi madre que siempre me ha visto guapa. Pa eso es mi madre.)
            La zanahoria cocida en cambio ya era otro cantar, ahí si que no le veía yo nada de la gracia que le veo ahora. De todas formas debo decir que gana mucho si se le pone un buen aderezo que haga un poco de contraste como comentaba más arriba. Así que os voy a contar cosas de cómo he llegado preparar unas zanahorias que se disputan un lugar en mi corazoncito con las patatas.
            Esta receta es una variación de unas zanahorias glaseadas del chef Heston Blumental. Se trata de un cocinero inglés que ha sido propuesto este mes en el Reto Cooking the Chef. Hace meses que quería participar pero por unos u otros motivos nunca he llegado a tiempo. Pero esta vez aquí estoy.
            Como detalles curiosos sobre la receta os contaré que la de Heston Blumental no usa el horno como yo he hecho. Él cocina las zanahorias cortadas en rodajas con mantequilla en una sartén. En caso de haberlas hecho en la sartén yo nunca habría usado mantequilla sino AOVE, pero lo curioso que os quería contar es que él explica que siempre es mejor cocinarlas en una grasa en vez de cocerlas en agua porque al cocerlas, la mayor parte del sabor se queda en el agua quedando la zanahoria muy insípida. Mi experiencia, a pesar de no haberlas hecho en sartén sino en horno, es que lo que dice el amigo Heston tiene mucho de cierto, porque mis zanahorias en horno han resultado con un sabor mucho más intenso del que haya probado yo antes cociéndolas. Bueno, os dejo ya con mi versión.

            Ingredientes
            • 2 manojos de zanahorias: si podéis conseguirlas orgánicas de las que son finitas con el tallo verde mejor. Es porque son muy tiernas y tienen la piel muy fina. Simplemente con cepillarlas bien bajo el grifo es suficiente, no hace falta pelarlas. Y como las vamos a dejar enteras, se cocinan mucho mejor y en menos tiempo. 
            • 1 cucharada sopera de mostaza de Dijon
            • 1 cucharada de salsa de soja
            • 2 cucharadas de AOVE
            • 2 cucharadas de sirope de arce (podéis sustituir por miel)
            • 1 cucharada de vinagre de arroz o un vinagre blanco que no sea muy fuerte
            • una pizca, como media cucharadita de ajo en polvo o un diente de ajo fresco pelado y picado muy muy fino.
            • Tomillo



            Preparación
            1.  Precalienta el horno a 200º. Si las zanahorias son finitas y orgánicas ráspalas un poco bajo el grifo, córtales los tallos y ya. Si son más gruesas pélalas y córtalas longitudinalmente. Así se harán antes en el horno.
            2. Prepara el aderezo mezclando bien la soja, la mostaza, el AOVE, el sirope de arce o miel, el vinagre, el ajo en polvo y el tomillo. Mezcla con unas varillas hasta que emulsione.
            3. Extiende las zanahorias en una bandeja de horno y pringa bien con la mitad del aderezo. Gíralas para que queden bien recubiertas.
            4. Hornea durante unos 15 minutos, dales la vuelta, usa un pincel para echarles un poquito más del aderezo y hornea otros 15 min. Las mías con estos 30 min en total estaban ya tiernísimas. Ve comprobando pinchando con un tenedor y sigue horneando hasta que tengan el punto que te gusta.
            5. Al sacarlas del horno, vierte el aderezo que te quede sobre las zanahorias ya hechas y añade otro poco de tomillo fresco. Las mías no necesitaron nada más, la mostaza y la soja les daban el punto necesario de sabor, pero siempre puedes añadir un poco de sal gorda si quieres.
              Ingredients
              • 2 bunches organic carrots. They are more tender and the skin is so thin you won't even need to peel them. If you cant find organic carrots or they are thicker just peel them and cut them lengthwise so they will cook in less time in the oven.
              • 2 Tbsps Extra virgin olive oil
              • 1 Tbsp Dijon mustard
              • 2 Tbsp maple syrup or honey 
              • 1 Tbsp soy sauce
              • 1 Tbsp rice vinegar or any white vinegar
              • 1/2 tsp garlic powder
              • Fresh thyme
              Directions
              1. Preheat your oven to 400º, and place the carrots in an even layer on a baking sheet.
              2. Mix all the ingredients of the marinade (everything except the carrots) and combine it well.
              3. Pour half of the marinade over the carrots and toss well to coat.
              4. Roast for 15 min. Turn the carrots and brush them slightly with some more marinade. Roast for another 15 min. Mine were perfectly tender after 30 min in total. You need to find your sweet spot which will depend on the thickness of your carrots.
              5. Pour the remaining marinade and coat the roasted carrots. Garnish with some more fresh thyme and enjoy!
              6. To my taste they were perfect but if you like you can add some coarse salt before serving.
              ¿Zanahoria cruda? Sure!!


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              Pastelitos de chocolate y almendra sin gluten - Chocolate almond mini-cakes (gluten free)

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              Según Aristóteles en el término medio está la virtud. Es un alivio que no haya vivido para ver la sociedad estadounidense de nuestros días. Aquí no hay posibilidad de virtud, porque el término medio no existe.
              Virtue stands in the middle, Aristotle used to say. Well, its a real relief that he did not live to see American society nowadays. There is no possible virtue, because there is no middle. I am still struggling to decide whether I want to be a WholeFoods kinda girl or ride a motorized basket at Walmart for the rest of my grocery shopping days...

              Scroll down for recipe in English
              Veamos, aquí el ciudadano tipo es de dos clases: gordo de una gordura de las de "vámonos vámonos que igual se le atora la arteria delante de nosotros y no quiero que lo vean las niñas", o mazas de gimasio con el batido de proteínas pegado a la mano. El fenómeno se da igual en hombres y en mujeres. Y no hay nada más. Gente normal con un peso normal que haga deporte de forma moderada sin mayores pretensiones que estar en forma y que coma normalmente dándose de vez en cuando un caprichito para alegrarse el cuerpo, de esa gente, no hay.
              Así que me pasa que voy al gimnasio con mi botella de agua de plástico y es como si fuera diciendo a gritos que no soy profesional de la pesa, porque ellos, los proteínicos, llevan vasos ultrasónicos que te mezclan el batido solos. Y yo no. Yo tampoco llevo los bíceps, ni los cuádriceps, ni por supuesto los tríceps (estos creo que nací sin ellos), en eso también se me ve a la legua que soy  outsider.  Pero luego me voy a un restaurante de los de barbacoa y me pongo unas judías verdes al lado de las costillas y me miran con cara de "¿qué pasa? ¿algún problema con nuestras amigas las enfermedades coronarias?" Total, que no encuentro mi lugar.
              Uno aquí puede ir a dos clases de supermercados. Aquellos en los que no hay ni un miligramo de azúcar en toda la superficie. No hay nada que no haya sido producido, ni cultivado, ni criado de manera orgánica o ecológica. Son los fundamentalistas de lo sano. El súpermercado entero es así. Los dependientes y dependientas son guapos y sobre todo fibrosos con aspecto de deportistas. Y es todo caro. En un súper de esta categoría no hay venenos como coca-cola, fanta.... No los venden.
              Luego están  los  otros  supermercados. En estos otros los carritos motorizados con asiento se alinean en la entrada enchufaditos a sus cargas de batería. Los  carros  de  gordo  como los llamamos nosotros son el máximo exponente del maquiavelismo del consumo. Un cliente puede tener una obesidad tal que sus piernas no sean capaces de sostenerle. Lo que ese cliente necesita en realidad es caminar un poco, hacer algo de ejercicio... Pero como no lo hace y no se tiene en pie no puede venir al súper a consumir. Así que pongámoslo fácil para él. Pongámosle un carro motorizado para que siga viniendo aunque no ande y siga llenándolo de grasa, azúcar, siropes varios y bollería industrial. El business es el business.
              Yo soy muy moderada en estas cosas y además me gusta probar de todo, con lo que no acabo de encontrar mi lugar en este país de extremos. Por la mañana desayuno chía y voy al gimnasio, pero antes de comer me tomo unas patatas fritas y algunos días una cerveza (#elseñormeperdone). A la hora de comer tomo ensalada pero si me quedo con hambre me doy al queso con pan tostado. Los días pares voy al súper sano y los impares al normal. Un día a la semana no como nada de carne y otro hago la compra montada en el carro de gordos (ya está dicho).
              Y así vamos, tomando un poco de aquí y otro poco de allá, porque Aristóteles algo de razón tenía que tener y la verdad es que el carro de gordos mola un rato.

              Estos bollitos tienen ese rollo sí-pero-no, sano-pero-gordo.
              Sano: 1. No están hechos con azúcar (aka el veneno del siglo XXI) sino con miel orgánica. 2. No están hechos con harina de trigo refinada sino con almendra molida por lo que son aptos para celíacos.
              Gordo: 1. Llevan mantequilla, no hay nada más gordo. 2. ¡Son bollos de chocolate por el amor de Dios!, los bollos y el chocolate son los responsables de que exista la palabra  gordo  en todos los idiomas.
              Vamos con la receta, es facilísima, no cuesta nada hacerlos, salen fenomenal y además salen sólo 4 por lo que si os veis muy pecadores siempre podéis no repetirla... Yo la he hecho dos veces en un sólo día, pero es que hoy me ha tocado el día gordo.

              Ingredientes
              • 110 grs de almendra molida
              •  85 grs de mantequilla
              • 80 grs de miel
              • 115 grs de chocolate para fundir (yo usé unos cuantos de distintos tipos que tenía empezados, pepitas, onzas...)
              • 2 huevos
              • Azúcar glas para decorar si estás en día gordo o sirope de arce orgánico con almendritas molidas si estás en día sano
              Preparación
              1. Precalienta el horno a 180º
              2. En un bol apto para microondas pon el chocolate troceado, la mantequilla y la miel y calienta a potencia media en el microondas a intervalos de 30 segundos para estar pendiente de que no se queme. Mezclar bien.
              3. En otro bol batir los huevos y añadir a los huevos batidos la mezcla de chocolate. Mezclar bien hasta que quede homogéneno.
              4. Añadir la almenda molida y mezclar con una espátula.
              5. Engrasar los ramequines y dividir la masa entre los cuatro.
              6. Hornear durante unos 20-22 min o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
              Cosas a tener en cuenta:
              - Si tus recipientes son más pequeños el tiempo de horneado será menor. Lo mismo sucederá si usas moldes metálicos o de papel. Ten esto en cuenta a la hora de comprobar si están hechos, tal vez tengas que mirar un poco antes de los 22 minutos que tardaron los míos.


              Ingredients 
              • 1 cup almond meal
              • 1/4 cup honey
              • 2 eggs
              • 2/3 cup chocolate chips (I used different kinds of chocolate leftovers that I found in the pantry)
              • 1/3 cup butter 
              Directions
              1. Preheat your oven to 350ºF
              2. In a microwave safe bowl combine chocolate, honey and butter and melt in the microwave using 30s intervals. Stir after each 30s interval.
              3. In another bowl wisk the eggs and then add the chocolate mixture to the eggs. Combine until smooth.
              4. Add the almond meal and combine.
              5. Grease 4 ramekins and divide the batter among them.
              6. Bake for 20-22 min or until a toothpic inserted comes out clean.
              Bare in mind that if your ramekins are smaller than mine your baking time might be shorter. Same thing will happen if you use metal or paper capsules.


              Esta soy yo el día que monté en el carro de gordos por primera vez. Siempre hay una primera vez para todo.


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              Sugared cranberries - Arándanos azucarados - Thanksgiving

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              El próximo jueves se celebra en EEUU Thanksgiving o la Fiesta de Acción de Gracias. Así que como ya he venido haciendo otros años y para dar sentido a esta fiesta quiero mostrarme agradecida. Porque una es muy bien nacida.
              Quiero dar las gracias hoy a los grandes olvidados en los agradecimientos. Aquellos que nos hicieron la vida más complicada y a los que debemos muchas de las cosas buenas que tenemos hoy. Hoy quiero dar las gracias a los capullos de este mundo.

              Thanksgiving Day is almost here and today's post has to be about being grateful. And I want to remember and give thanks to those that are often forgotten about when we think about people to whom we should be thankful. Those who made our lives hell and to whom we owe much of what we have today. To all the jerks in this world, thank you.

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              GRACIAS a aquella niña que en el autocar del colegio me llamó conejo. Porque gracias a ella un dentista de barrio hizo una pequeña fortuna a costa de la ortodoncia que me pagaron mis padres.
              GRACIAS a aquel novio que tuve de joven que de tan cobarde me trajo un regalo el día de san valentín y 15 minutos después me dejó. Gracias porque me regaló un vinilo del Unplugged in NY de Nirvana. Me hizo el favor de mi vida musical. Y el favor de mi vida.
              GRACIAS a aquel director de RRHH que me despidió un buen día trampeando la ley y me descubrió que con 25 años tenía el valor suficiente para llevar a juicio a una multinacional, y ganar. Gracias porque no hay multinacional que me dé miedo desde entonces.

              GRACIAS a todos aquellos que nunca me cedieron el asiento el en metro, autobús, o me dejaron pasar delante en una fila con un embarazo de entre 6 y 9 meses. Gracias por descubrirme que la condición humana no tiene piedad con las embarazadas porque son las únicas con las que tengo piedad yo.
              GRACIAS de nuevo al director de RRHH que me despidió porque gracias a mis meses en paro pude por fin hacer uso del gimnasio gratis que me había pagado la empresa por un año y nunca en mi vida estuve en tan buena forma.
              GRACIAS a aquel capullo anónimo que me quitó un sitio para aparcar a traición y cuando pasé horas después andando al lado de su coche vi que tenía 4 ladrillos en el lugar de los neumáticos. Gracias por quedarte tú con el sitio para aparcar y los ladrillos y dejar que yo me quedara sólo con mis neumáticos.
              A tantos capull@s como he tenido la suerte de encontrarme y a todos los que imagino me quedan por conocer, GRACIAS.
              Y ahora que he cumplido con el propósito del día os voy a contar la receta. Lo que veis en las fotos son arándanos, pero no son los arándanos azules que estamos más acostumbrados a ver, al menos en España. Son arándanos rojos o también llamados arándanos agrios. En realidad yo los encuentro más ácidos que agrios, pero bueno, los llaman así. El caso es que son muy populares en estas fechas porque son el ingrediente fundamental de la celebérrima salsa de arándanos que no puede faltar en cualquier mesa  thanksgiving-iana  que se precie. Es una especie de mermelada rápida y especiada que acompaña de maravilla al pavo, que a mí me encanta pero que puede llegar a estar más seco que el ojo de una tuerta como decía mi abuela q.e.p.d. si no le pones salsitas varias.
              El caso es que en esta época del año se encuentran en los mercados estos arándanos frescos a muy buen precio. Yo he comprado varias bolsitas para congelar y usar el resto del año.
              Pero vamos con esta receta. Como somos pocos en casa no he utilizado todos los arándanos para la salsa, así que con los que me han sobrado he preparado esta monada que también es bastante popular. Se trata simplemente de rebajar la acidez de los arándanos teniéndolos en un baño de almíbar durante toda la noche, y luego rebozarlos en azúcar. Para mí que soy una yonki de las chuches han sido una recaída brutal ahora que me había conseguido quitar de las tiras de  pica-pica  de los chinos que aquí no las encuentro. La diferencia es que aquí el  pica-pica  es el ligero rastro de acidez que les queda dentro al morderlas y el punto dulce va por fuera. La textura es bastante gominolosa. Son un pecadillo que se pone en un cuenco en la cocina y cada vez que pasas te tienes que comer un par. Y son tan monos que me haría con ellos un collar si no fuera porque me iban a venir las moscas.
              Os dejo la receta por si encontráis los arándanos y os queréis animar a prepararla. Es muy fácil.

              Ingredientes
              • Arándanos rojos en la cantidad que quieras preparar, yo he utilizado unos 250 grs.
              • 150 grs de azúcar para el almíbar y un par de cucharadas soperas más para rebozar
              • 150 grs de agua
              Preparación
              1. Lavar bien los arándanos y desechar los que estén un poco magullados.
              2. En un cazo poner el azúcar y el agua a partes iguales y calentar revolviendo hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Dejar enfriar durante al menos 30 min.
              3. Cuando el almíbar esté frío ponerlo en un tupper y echar en él los arándanos. Tener la precaución de no echarlos si el almíbar está caliente porque en seguida revientan y haremos salsa de arándanos en un plis. Sumergirlos bien en el almíbar y tapar el tupper. Dejarlo al menos 8 horas en la nevera o toda la noche.
              4. Pasado el tiempo escurrir los arándanos del almíbar con un colador. Guardar el almíbar porque es perfecto para endulzar bebidas frías. Yo se lo echo a los cócteles o a los smoothies cuando no tengo sirope de agave.
              5. Si se han quedado muy pringosos podemos dejarlos escurriendo un rato más o darles unos toquecitos con papel de cocina para quitar el exceso de pringue. 
              6. Ponemos azúcar en una bandeja y los rebozamos removiendo la bandeja hasta que queden bien recubiertos. Es conveniente quitar el exceso de pringue o dejarlos escurrir bien antes de rebozarlos porque si no se hacen pegotes.
              7. Los dejamos secar un poco para que se haga como costrita y ya están. 

              Ingredients
              • Cranberries (fresh, not frozen), as many as you want. I have used 250 grs for this recipe
              • 3/4 cup sugar plus more to coat
              • 3/4 cup water
              Directions
              1. Wash the cranberries and discard the damaged ones.
              2. In a saucepan bring to a gentle simmer water and sugar until sugar is disolved and you have a simple syrup. Let cool for alt least 30 min.
              3. Transfer the syrup to a container with a lid and add the cranberries to the syrup. Make sure the syrup is no longer hot or the cranberries will pop and you will be making cranberry sauce. Let sit in the refrigerator for at least 8 hours or overnight.
              4. Strain the cranberries but don't discard the syrup. It is perfect to sweeten cold drinks, cocktails or smoothies.
              5. If the cranberries are still too sticky you can let them dry a little on a cooling rack or you can pat them dry with a paper towel which is what I did.
              6. Put a couple tbsp granulated white sugar in a baking sheet and roll the cranberries until well coated in sugar. It is important that they are not too sticky because sugar clumps will form if they are.




              LOS MAYORES CAPULLOS A VECES HACEN LOS MEJORES REGALOS

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              Scones de anís - American Scones with anise seeds

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              A veces pasa que en un idioma una palabra significa una cosa y en otro idioma significa otra diferente. No es escandaloso, es simplemente que son idiomas diferentes. El escándalo sucede cuando te vas a Chile, por poner un ejemplo de país hispanoparlante, y resulta que allí la gente se alegra mucho cuando les  toca  la  polla.  Incluidas las mujeres. Pero ¿qué es esto? ¿A qué se dedica aquí el calvo de la lotería? Perdonadme la vulgaridad pero es que es así de tremendo. La lotería, en español de ciertos países de América, se llama polla. Es el mismo idioma, pero el matiz es de los de tener en cuenta.

              Sometimes you find two words are similar in spelling but belong to different languages and therefore have different meanings. There is nothing very wierd about it as we are talking about totally different languages. The problem comes when you find one word in one language that can have totally different meanings depending on the country. Did you know British kids use rubbers? At school. There.

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              Pues con la gastronomía pasa igual. Si creemos que en España somos los únicos que comemos algo a lo que llamamos tortilla nos equivocamos mucho. En México comen tortillas de cientos de variedades diferentes, y no tienen nada que ver con las nuestras. Aunque tengan el mismo nombre. 
              Una de las diferencias/similitudes más divertidas en lo que a gastronomía y lenguaje se refiere que he aprendido es la relacionada con los limones y las limas. Pensad en qué es cada cosa para un español. Pues para un mexicano es lo contrario. La lima es el amarillo y el limón el verde. Es genial ¿no? 
              A los angloparlantes también les pasan estas cosas con la comida. El sacrosanto té que toman los ingleses cada cuarto de hora antes y después de las 5 lo acompañan de muchas cositas monas y ricas de comer. Una muy típica son los scones, unos bollitos que en mi humilde opinión son bastante  nifú-nifá  de sabor aunque tienen una textura muy de pastelito suave y ligero. Pero ya digo que de sabor me parecen aburridillos. Probablemente porque están pensados para acompañarse siempre con mermelada o  clotted  cream.  La mermelada vale, pero la clotted cream me da mucho repelús también, así que claramente ya desde los Tudor sabían de mi poca afición por este bollo y es por eso que nunca me han invitado a tomar el té en las sucesivas Royal Families que ha habido. No es por otra cosa.
              Peeeero, hay otros scones, los scones estadounidenses. No tienen nada que ver con los ingleses y a mí me encantan. Son muy fáciles de preparar, admiten infinidad de sabores y variantes y, en esencia, son lo más parecido que hay a un mantecado, pero hecho con mantequilla en vez de manteca. Por lo demás son casi casi lo mismo. Y claro, que los americanos te hagan polvorones, pues es algo que te roba un poco el corazón. Lo de que no tengan una familia real que parece de cómic medieval también es un punto a favor de yankeelandia.  Aún así, hay cosas en las que los ingleses siempre serán los maestros. Porque ellos tienen a Severus Snape. Always. Y al hombre vivo más sexy de la tierra: David Beckham. Y esto último que conste que no lo digo yo, que lo dice la revista People de este mes. Pero yo ya lo llevaba diciendo años y años. Que conste también.
              Este mes el Asaltablogs ha pasado por la cocina del blog Cuuking. La receta de scones que tiene él es la versión inglesa. En su caso deben de ser mucho más sabrosos de lo que suelen ser los originales (para mi gusto) porque les ha puesto manzana que me parece un toque ideal. A pesar de todo yo he decidido traer esta otra versión de scones porque así de paso os contaba las diferencias entre unos y otros. Si queréis ver la receta de Juanan está aquí. No podréis ver solo una, hablo por experiencia.
              Vamos con la mía que en esta ocasión he hecho con anisitos, pero que podéis hacer con canela, rayadura de limón, naranja, añadiendo frutas, frutos secos... lo que queráis.

              Ingredientes
              • 175 grs de harina
              • 50 grs de azúcar
              • 115 grs de mantequilla
              • 50 ml de agua fría/helada
              • 1 pizca de sal
              • Un puñadito de anisitos
              • Huevo para pintar

              Preparación
              1. En un bol o procesador de alimentos (la tmx vale) mezclamos con unas varillas o con un par de pulsaciones del turbo la harina, el azúcar y la sal.
              2. Añadimos la mantequilla fría y cortada en cubos y damos otras tres o cuatro pulsaciones o mezclamos con un tenedor o con los dedos. La mantequilla tiene que quedar como desmenuzada en la harina. Si quedan trocitos pequeños no importa. 
              3. A continuación empezamos a echar el agua helada. Un chorrín de nada. Mezclamos bien para que se humedezca la masa y se vaya amalgamando. Vamos añadiendo agua hasta que veamos que se amalgama bien. Puede que necesites la cantidad que he puesto o puede que necesites más o menos. Sé que es una faena que te lo explique así pero la harina absorbe distinta cantidad de agua en función de muchos factores (el tipo de harina, el tipo de agua, dónde vivas...) así que vas a tener que ejercitar el ojo clínico. Lo que yo hago es que echo como medio vasito de agua de los pequeños, los de caña, en dos veces y revuelvo un poco para que se humedezca la mezcla, y luego lo vuelco todo en la encimera y me pongo a amasarlo un pelín hasta que se amalgama todo bien. Lo hago deprisita porque si no se derrite la mantequilla y la lías.
              4.  Cuando lo tengas ya amalgamadito en una bola enharinas la encimera y estiras con el rodillo hasta hacer un disco, pero que sea grueso, como de 1,5 cm de grosor. Le echas los anises y los incrustas bien con la mano o pasando el rodillo, le das la vuelta al disco y le echas anises también por el otro lado. Lo cortas con la forma que quieras.
              5. Lo colocas en una bandeja de horno forrada con papel de horno y lo metes en la nevera mientras precalientas el horno a 190ºC.
              6. Cuando esté el horno listo sacas los scones, los pintas con huevo batido, espolvoreas un pelín más de azúcar por encima y al horno unos 20 min o hasta que veas que empiezan a dorarse. No es conveniente pasarse de tiempo porque al enfriarse se endurecerán demasiado.
              7. Se pueden recubrir con un glaseado de azúcar, se pueden bañar de chocolate, se pueden espolvorear con más azúcar aún... Yo los he dejado tal cual han salido del horno.
              Ingredients
              • 1 1/4 cups all purpose flour
              • 1/4 cup granulated white sugar
              • Pinch of salt
              • 1/2 cup unsalted butter, cold and cut in cubes
              • 1/4 cup very cold water
              • 1 tbsp anise seeds
              • Egg for brushing
              Directions
              1. In a food processor pulse together flour, sugar and salt to combine.
              2. Add cold butter in cubes and pulse a few times until you get it cut into the butter. 
              3. Add water by the tablespoon and process after each addition until the mixtire comes together. When you see it start to hold together when pressing it between your fingers transfer everything onto a working surface and make it come together completely with your hands until you have a smooth ball of dough. Work quickly because you don't want to warm the dough too much and melt the butter.
              4. Add flour to the surface and flatten the ball to a disk. Press the anise seeds with your hands or the rolling pin into the disk on both sides. Cut it.
              5. Transfer the cut scones to a baking sheet lined with parchment paper and let them sit in the refrigerator while you preheat your oven to 375ºF.
              6. Once the oven ready brush the scones with beaten egg and sprinkle lightly with more granulated sugar.
              7. Bake for around 20 min or until golden. Do not overbake or they will become very hard once cooled.
              El hombre que elevó el pescozón a la categoría de arte. Además de robarnos a todos el corazón. Siempre Severus Snape.

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              Brioche

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              Es muy importante conocer las propios limitaciones. Porque se evita uno situaciones en las que por-más-que-quiero-no-puedo. Por ejemplo, conocer los limitaciones, como la que tiene el espacio-tiempo de no poderse revertir nos evitaría ser testigos de  la crisis de los 40 que sufren muchas personas que de pronto empiezan a actuar como si estuvieran descumpliendo años en relación directamente proporcional a la velocidad a la que pierden pelo.

              Self awareness of one's own limits is very important. So you will not keep on insisting on situations that are impossible for you to accomplish. A good example is to understand the limits of space-time. Space-time cannot be reversed so people turning 40 who start acting as if they were getting younger every year just don't get it.

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              Creedme que he vivido una crisis de los 40 en casa y sé en qué consiste. Fue pasar dos días después de su cumpleaños y mi marido apareció en casa con unas pisacacas. Las botas que llevaba yo cuando era hippie con 20 años y me iba a las manifestaciones por cualquier causa perdida. A los pocos días llegó con unos zapatos como de cuadros. Según los vi le dije que parecían de Jorge Javier Vázquez y gracias a eso conseguí que los devolviera. Pero a pesar de mis intentos por hacerle regresar al tiempo y al espacio del universo que le correspondía, él se empeñaba en meterse en una máquina del tiempo.

              Y así fue que empezó a vestirse como un chavalín cuando toda su juventud se la pasó vestido como un carca. Le dio por acumular zapatillas de colores y sudaderas. Y como la máquina del tiempo debía de ser de ésas construídas por Goofy con alguna mickey-herramienta el efecto era tremendo. Salía los sábados y coincidía con algún otro recién cuarentañero en el ascensor y parecía que habían quedado para jugar al basket cuando en realidad iba a la farmacia a por Dalsy. Por eso, como os decía, es muy importante conocer las limitaciones de uno.
              Yo creo que conozco las mías, y sé que por mucho que Kate Moss me venda la ropa de Mango, a mis 40 años no le va a quedar nada como les queda a los suyos. Sé también que las dos lactancias prolongadas que llevo en mi cuerpo no soportan un escote como los que se pone ella y que yo no tengo por costumbre así de diario ir a un  photo  shooting  en el que una faldita que me llegue dos palmos por encima de las rodillas esté bien vista. Mis limitaciones son que soy una tía normal de 40 palos que ya no puede ir con según qué minifaldas a recoger a las niñas al colegio.
              Y como conozco mis limitaciones he sido muy práctica y honesta con el reto de este mes de Cooking the Chef. Me explico: la receta de este mes debía pertenecer o estar inspirada en el repertorio del maestro repostero Paco Torreblanca. A lo largo del mes he ido teniendo conocimiento por otras personas participantes de los problemas que experimentaban con el hecho de que las recetas no estvieran explicadas para un púlico aficionado, o simplemente estuvieran incompletas. Y yo, que os recuerdo que conozco mis limitaciones, no estoy para hacer heroicidades. Así que he buscado en el recetario del chef algo que me gustara y con lo que me sintiera cómoda. He encontrado una receta de brioche que es mi bollería preferida, he leído la receta del brioche del Sr. Torreblanca, le he hecho una o dos genuflexiones, me he confesado incapaz de realizarla y me he ido a por la receta de brioche que a mí más me gusta y que me funciona, y la he hecho  a  manili  a pesar de que siempre la hago con thmx. He puesto mi poquito de esfuerzo en este punto.
              Os voy a dejar la receta porque es un bollito que a mí me resulta una exquisitez. Eso sí, no esperéis instrucciones complicadas porque uno de los límites de mí misma con el que me siento más cómoda es que soy simplemente aficionada a la cocina. No soy profesional, no lo pretendo ni lo intento. Todo lo que hago lo hago con ingredientes, técnicas y aparataje de andar por casa. Eso sí, le pongo muchas ganas y me frustro cuando algo no me sale, así que para evitarme unos fruncimientos de ceño porque no me saliera la receta de Don Paco (que no está un ceño de mis años para darle mucho frunce) he hecho otra. Aquí va.

              Ingredientes
              • 190 grs de azúcar blanca + 2 cucharadas de azúcar moreno (por separado)
              • 120 ml de leche
              • 3 huevos
              • 25 grs de levadura fresca
              • 500 grs de harina de fuerza
              • 1 pizca de sal
              • 90g de mantequilla a temperatura ambiente + 25 grs de mantequilla derretida (por separado)
              • Huevo batido para pintar
               Preparación
              1. Calienta la leche hasta que esté tibia, no caliente, añade el azúcar y remueve para que se disuelva un poco.
              2. Añade los huevos y mezcla de nuevo.
              3. Desmenuza la levadura y remueve bien para que se disuelva y se mezcle bien.
              4. En otro bol coloca la harina y haz un hueco en el centro a modo de volcán.
              5. Vierte en el hueco la mezcla anterior de leche, azúcar, huevos y levadura y empieza a incorporar la harina de los lados poco a poco con las manos hasta que tengas una masa. Tendrás que amasar unos 5 minutos.
              6. Ahora incorpora la sal y la mantequilla como en 3 ó 4 veces amasando bien después de incorporar cada parte de mantequilla. Quieres que la grasa se reparta bien antes de añadir más. Sigue amasando unos 5 minutos cuando lo tengas todo.
              7. Ahora deja reposar dentro del bol tapado con papel film hasta que crezca más o menos al doble de volumen.
              8. Una vez haya crecido bolea un poco la masa y colócala entre dos papeles de horno. Estírala en forma de rectángulo.
              9. Mezcla la mantequilla fundida con el azúcar moreno y con esta mezcla pinta toda la masa que tienes estirada.
              10. Córtala en trozos iguales y haz bolitas dejando la parte con pringue de azúcar hacia dentro y sellando bien el cierre.
              11.  Coloca las bolitas en el molde previamente engrasado que vayas a usar dejando separación entre ellas porque luego crecen. Ah! Y con el cierre hacia abajo. Cubre con papel film y deja crecer hasta que las bolitas se hayan juntado y estén bien apretaditas
              12. Precalienta el horno a 180ºC y mientras pinta con delicadeza el brioche con huevo batido.
              13. Hornea unos 30 min. Si ves que se tuesta mucho pon un papel de aluminio por encima.
              14. A mis hijas les encanta espolvoreado con azúcar glas. Yo soy más purista y me gusta solo. Que ya lleva bastante azúcar dentro!
               Ingredients
              •  1 cup granulated white sugar + 2 tbsps brown sugar (divided)
              • 1 cup milk
              • 3 eggs
              • 8 grs active dry yeast
              • 2 cups bread flour
              • pinch of salt
              • 6 tbsps butter softened + 2 tbsps melted (divided)
              • Egg wash



              Directions 
              1. Heat milk in the microwave or stove until just lukewarm. Add a little bit of the white sugar and the yeast and let it sit for 5 minutes until yeast is activated.
              2. Once yeast alive add eggs and white sugar and combine so sugar starts to dissolve.
              3. In a different bowl measure flour and make a well in the center.
              4. Add the mixture you made in steps 1 and 2 in the center and start incorporating the flour. Knead for around 4 minutes until flour is fully incorporated. 
              5. Add salt and start adding softened butter one tbsp at a time. You will have to knead the dough after each butter addition until the fat is fully incorporated in the dough. Kead for a good 5 min.
              6. Let it sit in the bowl covered with plastic wrap until it doubles in size.
              7. Once doubled put it between two sheets of parchment paper and roll it to a rectangle.
              8. Mix the brown sugar with the melted butter and brush the surface of the rectangle with this mixture.
              9. Cut the rectangle in sqares and make small balls with them leaving the butter-sugar mixture inside.
              10. Place these balls 1.5 inches apart in a greased baking pan, seams facing down. Let it sit until balls double in size and touch each other.
              11. Preheat your oven to 350ºF and brush the brioche with the egg wash meanwhile.
              12. Bake for 30 min. If it starts browning too quickly you can cover it with foil.
              13. You can sprinke it with powdered sugar, my daughters love it that way. I prefer it plain. There's enough sugar in it already!
              Límitaciones my friends. Recuerden sus limitaciones














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              X-mas tree brownies

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              Esto de la expatriación en EEUU es un poco como la toxoplasmosis cuando estás embarazada y te dicen que no la has pasado. El jamón y demás derivados de la bellota ni probarlos. En realidad es como la toxoplasmosis pero en mejor. Lo primero porque no hace falta pasar por un parto para liberarse y lo segundo y mejor, porque aquí el padre también sufre. Y ya se sabe, las putadas contrariedades compartidas se llevan mejor.

              Being an Spaniard in the US is a little like toxoplasmosis when you're pregnant. No cured meats, only fully cooked stuff. One of the best foods in the world is Spnish Jamón de Bellota. If you have never tried it you are really missing something amazing. Forget about prosciutto, nothing to do with it. You must try it and you will be converted forever. The thing about it is that you are not allowed to eat it while pregnant if you have not been naturally immunized against a desease called toxoplasmosis which is totally benigne except if you catch it while pregnant because it can be dangerous for the fetus. For Spaniard pregnant women this can be a challenge. Not being able to eat this delicacy for 9 months can be hard. Especially if everybody around you is enjoying it. This product cannot be brought into the US so it's been 6 months now that I have not eaten it. And it reminds me about my two pregnancies and toxoplasmosis. The good side of this way of deprivation is that, in this case, the end of it does not involve going into labor, and the best of all, the father gets to suffer too.

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              La verdad es que lo de la privación del jamón no es algo que yo llevara especialmente mal cuando estaba embarazada. Era por una buena causa y se asume. Lo que llevaba mal era la injusticia universal. Esa que me hizo estar embarazada las dos veces en plenas fiestas navideñas. Esa que hizo que en el colmo del retorcimiento, una amiga embarazada a la vez que yo estuviera inmunizada contra la toxoplasmosis y pudiera comer jamón a espuertas, pero no lo hiciera porque era vegetariana. 
              Así que ahora, desde que estamos en EEUU, no lo como, pero al menos tampoco me rodea. Así que yo creo que lo he llevado hasta mejor.También puede haber sido porque la ansiedad se ha distribuido entre todas las comidas que echo de menos desde que estamos aquí. Así que no sé siquiera si me va a dar tiempo pero en estas tres semanas tengo que comer hasta aborrecer jamón de bellota, cocido madrileño, bocatacalamares, chocolate con porras, polvorones, pulpo a la gallega.... Soy capaz de comer hasta peladillas si me las ponen con un poco de chorizo al lado.
              Así que os voy a dejar con esta receta navideña porque no creo que vaya a poder publicar en las tres semanas que estemos en Madrid. Más que nada porque probablemente no voy a poder moverme de los atracones de comer. Es una recetica muuuuuy fácil que vi por internet y que me pareció muy entretenida para hacer en casa con las enanas. No me acuerdo dónde la encontré pero si buscáis en Pinterest seguro que aparece porque es muy vistosa y debe de ser popular. Recuerdo que en aquella receta utilizaban un preparado comprado para hacer brownies, con lo que se convierte en más fácil aún. Nosotros hicimos los brownies caseros y utilizamos un frosting comprado ya de color verde. 
              Así que tenéis varias opciones: comprar el preparado para brownie y el frosting verde, o hacerlo todo casero, o hacer una cosa y comprar otra. Yo os dejo la receta de brownie que usé que es la que suelo hacer. Un aviso: esta receta no es light. Cantidades industriales de mantequilla y de azúcar. Así que es para hacer una gracia y comerse un pedacito y tener a los enanos entretenidos, pero no para usarla de merienda diaria vale? Estas cantidades son para brownies muy gruesos en una bandeja grandecita. Podéis dividirla entre dos perfectamente y ajustarla a bandejas más pequeñas o brownies más finitos.

              Ingredientes
              • 140 grs de harina
              • 200 grs de cacao en polvo sin azúcar
              • 500 grs de azúcar
              • 300 grs de mantequilla
              • 4 huevos
              • 1/2 cucharadita de bicarbonato
              • 2 cucharadas grandes de Maizena
              • 1/2 cucharadita de sal
              • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
              • 50 grs pepitas de chocolate
              • 1/2 tableta de chocolate para postres cortada en trozos un poco más grandes que las pepitas
              • Frosting verde
              • Sprinkles de bolitas de colores y estrellitas
              • Bastoncitos de caramelo rotos en pedazos para hacer los troncos de árbol 
              Preparación
              1. Precalienta el horno a 170ºC y forra un molde con papel de horno.
              2. En un cuenco apto para microondas pon el azúcar y la mantequilla. Calienta en el micro hasta que la mantequilla se haya derretido por completo. Remueve un poco y deja enfriar por unos 10 minutos.
              3. Cuando ya no esté tan caliente añade a la mezcla de mantequilla y azúcar la vainilla y el cacao en polvo. Integra bien.
              4. Añade los huevos uno a uno integrando bien después de cada huevo.
              5. En otro bol mezcla la harina, el bicarbonato, la sal y la Maizena y luego añade esta mezcla a la mezcla de ingredientes líquidos. Mezcla hasta que no se vean trazos de harina pero sin batir demasiado.
              6. Añade las pepitas de chocolate y los trozos y mézclalos. 
              7. Extiende la mezcla en el molde y hornea durante unos 20-30 min. o hasta que veas que está hecho. Aquí hay que mirar mucho el horno porque no hay nada peor que un brownie secucho. No quieres un brownie secucho por muchos motivos. El primero porque nadie en este mundo quiere un brownie secucho, el segundo porque eso no es un brownie, y el tercero es que en este caso se te romperá al clavar el tronco del árbol si está muy reseco. Así que a partir de los 20 min toca mirar mucho el horno para ver cómo va el tema. El tiempo va a variar tremendamente dependiendo del grosor que haya quedado en vuestra masa en función del tamaño del molde por ejemplo. O de por dónde le haya dado el aire a vuestro horno ese día, que ya sabemos que los hornos tienen días y días.
              8. Dejar enfriar totalmente y cortarlo en triangulitos. 
              9. Romper los bastoncitos de caramelo en pedazos y clavarlos a modo de troncos.
              10. Rellenar una manga pastelera o una bolsa de congelar con un poco de frosting y cortarle la puntita. Dibujar las guirnaldas verdes, espolvorear con las bolitas y colocar una estrellita en la punta (nosotros un copo de nieve porque no teníamos estrella).
              Ingredients
              • 1 cup all-purpose flour.
              • 1 1/2 cup unsweetened cocoa powder.
              • 2 1/2 cups sugar.
              • 1 cup + 6 tbsp butter.
              • 4 eggs.
              • 1/2 tsp baking soda.
              • 2 tbsp cornstarch.
              • 1/2 tsp salt.
              • 2 tsp vanilla extract.
              • 1 cup chocolate chips.
              • 1/2 cup chocolate baking bar, chopped.
              • Candy canes
              • Green frosting
              • Sprinkles
              Directions
              1. Preheat oven to 325ºF. pan with parchment paper.
              2. In a microwave safe bowl, add butter and sugar and heat until butter is melted. Remove, stir, and let cool for 10 minutes, then stir in the vanilla extract and cocoa powder.
              3. Now add one egg at a time, mixing just until incorporated.
              4. Inanother bowl, combine flour, baking soda, cornstarch, and salt. 
              5. Gradually add dry ingredients and combine. Then fold in the chocolate chips and chunks.
              6. Spread the brownie batter evenly into the pan. Bake for 20-30 minutes or until the brownies are set. Remove from oven and allow to cool for 30-45 minutes before cutting and serving.completely.
              7.  Cut into triangles and insert the candy canes chunks to make the trunks of the trees
              8. Place green frostng on a freezer bag and cut the point just a little to be able to make the garland design on the trees. 
              9. Sprinkle with the tiny balls and top with a star or snowflake.
              Esencia española 100%





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